miércoles, 3 de febrero de 2010

La laguna de Antela

Desde Ginzo de Limia a Villar de Barrio, es poco camino, pero, si se quiere, puede durar un día. Abajo se ve la laguna Antela, que ahora andan para desecar; esta fue la obsesión de los economistas del siglo XVIII, y ahora parece que le llegó la vez. Espesuras de juncos y espadañas ocultan parte de ella en el verano; en el invierno, la habitan aves acuáticas, que vienen hasta del más lejano Norte, incluso el cisne boreal, que anidaba en el templo de Apolo Hiperbóreo. En Morgade, hay una iglesia románica de un estilo propio de la Limia. Tumbado a la sombra de la torre del castillo da Pena, vi volar sobre mi cabeza una garza real. Más allá está el abandonado convento franciscano de Trandeiras, a uno de cuyos frailes debemos la noticia de que los terribles cínifes que se levantan zumbando de la laguna, son los ejércitos encantados del Rey Artús.
Que en el fondo de la laguna, y a punto, quizá, de ser descubierta, está la ciudad encantada de Antioquía, es noticia muy vulgar.
Vicente Risco, Libro de las horas, portada y dibujos del autor, Gráficas Tanco, Orense, 1961, p. 37-8.
Y está muy bien la portada que hizo y el dibujo:


Esto es del pueblo de Antón y me alegró descubrirlo ayer.
Ahora allí ya no hay laguna, ni cínifes, supongo (de pequeños los llamábamos fínifes).
La leyenda de la ciudad en el fondo está muy extendida y también por el noroeste español (os recomiendo este artículo excelente, en el que se menciona también los ecos en san Manuel Bueno, mártir de Unamuno).

7 comentarios:

  1. ¡Así que existió realmente una laguna Antela! Tengo una amiga que ha llamado a su hija Antela, su hermana se llama Antela, una de sus abuelas se llamaba Antela y otras antepasadas se llamaron Antela. Un nombre algo más que exótico en el sur de España, endémico de la línea materna de su familia, lo que les ha obligado a dar muuuuuchas explicaciones -¡que no es Antena!-, de las que formaba parte una laguna perdida en el norte. Y yo que alguna vez pensé que era una invención familiar para vestir la creación de un nombre...

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  2. Más bien existió; y me alegra haber contribuido sin saberlo a darle sentido a un nombre

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  3. Claro que existiu a Lagoa de Antela http://es.wikipedia.org/wiki/Laguna_de_Antela e si na época de choivas subes a Torre de Pena podes ver unha parte do que foi a antiga Lagoa. É unha lástima que xa non teñámos un dos humedais mais importantes da Peninsula. un saúdo

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  4. Sí que es una pena que la desecaran: a ver si se puede recuperar aunque sea en parte.

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  5. ¡Claro que existió! Nó sólo la laguna, también existieron y exiten una veintena de Antelas... mi hija es sólo una de ellas. Creo que de entre las que aún viven, la mayor tiene noventa y tantos años, y la menor, unos meses. Por el momento, todas de la familia de mi madre.
    Gracias por la información sobre la laguna, es siempre difícil encontrar referencias, y las Antelas lo primero que hacen cuando aprenden a hablar es preguntar el origen de tan exótico nombre... jajaja.

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  6. Mi bisabuelo, belga de nacimiento y afincado en Asturias, viajando por Galicia, al llegar a la Laguna de Antela le gustó tanto el nombre que se lo puso a la mayor de sus hijas, mi abuela. Esta asu vez se lo puso a su hija que tiene una hija, una nieta y alguna bisnieta con el mismo nombre. Yo, en recuerdo de mi abuela que fué quien me educo se lo puse a mi primera hija y tambien tengo una nieta, así como varias sobrinas descendientes de mis hermanos. Asi pues creo que somos esa familia de la amiga que hablas. Nos gusta mucho el nombre y es como una seña de identidad, como distintivo del clan

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