[A Cristo] Lucifer (...) comenzole a aborrecer luego que, habiéndoles a él y a algunos otros ángeles revelado Dios alguna parte deste su consejo y misterio, conoció que disponía Dios de hacer príncipe universal de todas las cosas a un hombre. (...) Porque volviendo los ojos a sí, y considerando soberbiamente la perfección altísima de sus naturales, y mirando juntamente con esto el singular grado de gracias y dones de que le había dotado Dios, más que a otro ángel alguno, contento de sí y miserablemente desvanecido, apeteció para sí aquella excelencia; y de apetecerla vino a no sujetarse a la orden y decreto de Dios, y a salir de su santa obediencia, y a trocar la gracia en soberbia: por donde fue hecho cabeza de todo lo arrogante y soberbio, así como lo es Cristo de todo lo llano y humilde.
Y como del que, en la escalera, bajando, pierde algún paso, no para su caída en un escalón, sino de uno en otro llega hasta el postrero cayendo, así Lucifer, de la desobediencia para con Dios cayó en el aborrecimiento de Cristo, concibiendo contra Él primero envidia y después sangrienta enemistad, y de la enemistad nació en él absoluta determinación de hacerle guerra siempre con todas sus fuerzas. (...)
En la cual guerra y contienda, peleando siempre contra la flaqueza el poder, y contra la humildad la soberbia y la maña, y la astucia contra la sencillez y bondad, al fin quedan aquéllos vencidos pareciendo que vencen.
viernes, 26 de febrero de 2010
La flaqueza contra el poder
Fray Luis de León, De los nombres de Cristo, Monte (p. 117-8 San José Lera):
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Lucifer sopla últimamente bastante por este nuestro Mundo Feliz...
ResponderEliminarNunca lo había pensado, que en el fondo Caín y Abel no hacen sino repetir la historia.
ResponderEliminarY "trocar la gracia en soberbia", tampoco me había dado cuenta: de que primero es siempre gracia.
Tienen razón en que al leer a pocos te das más cuenta de las cosas.
Y ese "miserablemente "desvanecido"... Qué maravilloso es Fray Luis, qué mirada para las cosas sublimes y para las normalitas, y qué dominio del idioma y de sí...
Gracias, Ángel. Una gran idea Los nombres como lectura cuaresmal.
Iba en el autobús pensando en Fray Luis respirando por la herida y en ese triste "pareciendo que vencen" final después de su ejercicio de confianza, y me di cuenta de que no había entendido lo bien traído que estaba ni el porqué del título, que era Fray Luis hablando de la suma flaqueza y la legalización del crimen de lesa humanidad.
ResponderEliminarEs exactísimo: "llega hasta el postrero cayendo" y mucho más triste el "pareciendo que vencen" de lo que me lo parecía.