Pasan los días y nadie me llama; yo tenía esperanzas de algún carguete, recóndito, sin relumbrón mediático (pero bien remunerado), y veo pasar los días y que en la Xunta casi no quedan ya cargos que repartir y veo que no me tienen en cuenta, así que tendré que demostrar aquí lo que valgo. Fijaos qué buenos consejos -sólo doy dos, que esto es sólo una muestra-:
1. La Ciudad de la Cultura, que Fraga creó como su mausoleo, y en la que acabó enterrado el gobierno bipartito, puede ser la tumba de Feijoo también (¡con lo grande que es, caben todos!). Mi propuesta es que acaben lo que está empezado y dejen sin hacer lo demás: 500 millones de euros ya han sido bastantes. Y se podría hacer una ruta turística comparándola con la torre de Babel, con el hilo conductor del delirio megalomaniaco.
2. Vender toda la colección de arte del CGAC y convertirlo en un Museo pequeño, recóndito y con pocas obras, pero buenas. Por ejemplo con el dinero que se consiguiera se podría ir comprando cuadros de Rouault, Ensor, Gaya, Morandi, Sisley (por decir algunos): simplemente cuadros buenos para hacer felices a los que visiten el museo. De CGAC pasaría a llamarse MA (Museo de Arte). Y habría algunas obras de autores gallegos, pero no por gallegos, sino por buenos: no sé, algo de Seoane, algún cuadro de Ovidio Murguía, una pieza de Sargadelos (del siglo XVIII, me refiero). Y qué bien estaría, ay. Y dejaríamos un pequeño espacio para exposiciones de arte contemporáneo, pero sólo eso, un pequeño espacio.
1. La Ciudad de la Cultura, que Fraga creó como su mausoleo, y en la que acabó enterrado el gobierno bipartito, puede ser la tumba de Feijoo también (¡con lo grande que es, caben todos!). Mi propuesta es que acaben lo que está empezado y dejen sin hacer lo demás: 500 millones de euros ya han sido bastantes. Y se podría hacer una ruta turística comparándola con la torre de Babel, con el hilo conductor del delirio megalomaniaco.
2. Vender toda la colección de arte del CGAC y convertirlo en un Museo pequeño, recóndito y con pocas obras, pero buenas. Por ejemplo con el dinero que se consiguiera se podría ir comprando cuadros de Rouault, Ensor, Gaya, Morandi, Sisley (por decir algunos): simplemente cuadros buenos para hacer felices a los que visiten el museo. De CGAC pasaría a llamarse MA (Museo de Arte). Y habría algunas obras de autores gallegos, pero no por gallegos, sino por buenos: no sé, algo de Seoane, algún cuadro de Ovidio Murguía, una pieza de Sargadelos (del siglo XVIII, me refiero). Y qué bien estaría, ay. Y dejaríamos un pequeño espacio para exposiciones de arte contemporáneo, pero sólo eso, un pequeño espacio.
Suena tan sensato que es imposible que te hagan caso.
ResponderEliminar"Simplemente cuadros buenos para hacer felices a los que visiten el museo. De CGAC pasaría a llamarse MA (Museo de Arte)". Oh. Nada más que con esas dos frases, justificarías el carguito y el sueldazo.
ResponderEliminarCon estos propósitos, el cargo habrá de seguir esperando...
ResponderEliminarTendrás que enviar a unos cuantos ertzaintziñas, me encadenaré al CGAC, jaja Pero en fin, si vas a arramblar con todo, déjate de Murgias y llénalo de Sotomayores y Avendaños.
ResponderEliminarAh, y desconfía si con el puesto va un AUDI...
Saludo
El problema de la Ciudad de la Cultura es que está casi todo empezado. Yo hace tiempo que apuesto por paralizar las obras. Lo que está hecho, darlo por perdido, pero al menos que no nos cueste más dinero. Podemos incluso considerar que hemos hecho una obra de caridad dando de comer a muchas familias.
ResponderEliminarY, a fin de cuentas, cuando estuviere concluida tampoco nos proporcionaría ningún beneficio económico y sí muchos gastos.
Conste igualmente que como proyecto arquitectónico me parece fantástico. Pero no nos lo podemos permitir.
Sí, yo también comprendo que no te llamen. Demasiada sensatez.
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