martes, 24 de marzo de 2009

Carboeiro

El sábado por la tarde de hace una semana fue la excursión con los lusófonos por un cogollo de Galicia y ese domingo por la tarde me fui de paseo con Suso a Carboeiro, también en el cogollo de Galicia (aunque esta vez en la provincia de Pontevedra, en el límite con Orense y Santiago) otro monasterio en otro sitio prodigioso, una vuelta que da el río Deza y la iglesia, grande para el sitio, con una cabecera que cuelga sobre la ladera y una hermosa portada con los 24 ancianos, que dicen que es del taller del maestro Mateo.

Foto mía (si pretáis, quizá veáis a los ancianos sentados en la segunda fila, con instrumentos musicales)

Y fuimos andando hasta allí (¡hice deporte!) desde debajo de un puente gigantesco que están haciendo para el AVE: ¡madre, qué pilares!
De tournée por el monasterio iba yo pontificando sobre los capiteles románicos, que no sabía si eran tardíos o populares y sobre la inusual forma de la girola, con arcos abiertos y apuntados de un románico que se iba para gótico.
Y en una pared lateral había una inscripción latina. Las inscripciones me llaman, desde que mi padre nos las leía cuando las encontrábamos por ahí. Esta parecía difícil, pero conseguí entender buena parte del contenido; al menos a Suso le convencí de que ponía lo que yo suponía que ponía.
Y en la puerta, el señor que atendía aquello estaba haciendo gestos de asentimiento. Me alegré mucho de que confirmara mis lecturas de la inscripción, le dije que era profesor de griego (para que viera que no estaba ante un amateur) y el señor asentía, pero en ese momento descubrí que era a Suso al que le asentía., porque le conocía: le habían llegado ecos de sus estudios y le tenía en gran valoración intelectual y estaba dispuesto a dar el visto bueno a todo lo que él pensaba que había dicho Suso al respecto del contenido de la inscripción.
Y podría hablar sobre los conceptos de prestigio, sobre la auctoritas y sobre la humildad, pero la moraleja que la ponga cada uno.

4 comentarios:

  1. Los señores/as que atendemos esto también hacemos muchos gestos de asentimiento ¿eh?
    Gran deporte ese de andarastallí, espero que no tengas muchas agujetas.

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  2. Jo, qué viajes te pegas. Muchas gracias por colgar la foto de la portada y ver a los ancianos con sus instrumentos. Quizá merece la pena un estudio comparativo con el pórtico de la Gloria. Y además es encantador: tiene como una estética de "metarománico". Esa sencillez alumbra donde menos se distingue. Alucinante. Un abrazo.

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  3. Dos cosas: una, que a lo mejor se pueden comparar tanto está iglesia como la de san martiño de Noia con la del pórtico de la gloria, puesto que no son tantas que presenen los ancianos del apocalipsis y aporten esa información tan importante acerca de los instrumentos medievales. Y ya que el pórtico está sitiado... A lo mejor se podía hacer un seguimiento bloguero de las obras de restauraciones varias de la catedral...

    La segunda cosa, musical, el invitarte al concierto del Requiem de Faure que cantamos el próximo jueves a las 9 de la noche en la catedral. Los números que más me gustan son sin duda el intensisimo Libera me, Domine, y el final que deseamos todos, In Paradisum. Allí espero verte, y que lo disfrutes!

    Mithrandir

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  4. Sí, Mithrandir, ya vi en tu blog el anuncio del Requiem; la pena es que me voy mañana a León y no vuelvo hasta el sábado.
    Sobre las (no) obras de la Catedral, mejor no hablar.

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