jueves, 19 de marzo de 2009

Mítico Toques

De Sobrado a Toques, y a esperar el milagro de que estuviera abierta la iglesia de san Antolín (en gallego el nombre es más bonito: san Antoniño).
Y no, que me faltó fe y tampoco pusimos mucho esfuerzo en buscar al cura (como la otra vez, que sí pudimos ver el calvario románico del interior).
Y no importaba, que el sitio era muy mítico: paredes verdosas de humedad de una iglesia románica antiquísima, con ábside cuadrado y decoración casi prerrománica, de tan antigua. Tumbas alrededor y al fondo el río en la ladera llena de árboles.


Y por el camino yo me estaba poniendo un poco pesado con que todo aquello era mítico: las vacas, las viejas, las colinas, los tojos.
Preguntamos a tres autóctonos y me fastidió que dieran respuestas directas, contra el tópico, así que no pude presumir de eso con los lusófonos. Yo les metía miedo con que estábamos en el culo del mundo y que si teníamos un accidente nos iban a comer los lobos, pero a dos brasileños y un angoleño aquellas carreteras no les recordaban precisamente a la selva ni a lugares apartados (cuestión de perspectiva).

1 comentario:

  1. Eres un Cunqueiro sabio de leyendas entre plebeyos de modernidad. Pero lo bueno es que lo goces tú, que de lo que reboses algo tomarán en prenda. Y si no, no merecen andar por la fraga con tan selecto guía.

    Yo es que estoy muy mayor, que si no te acompañaba.

    '

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