Otro año más, en las oposiciones de secundaria en Galicia la mejor proporción (una plaza para cada tres personas) está en la especialidad de griego; y pasa algo parecido en Valencia. Así que, amigos, a cambiar el chip: ya no vale eso de que el latín y el griego no tienen salidas: sí que las tienen, dónde va a parar.
Otra cosa es que al menos en Galicia parte de la oposición hay que hacerla en gallego, en concreto la exposición oral del temario y de una unidad didáctica. La medida es claramente política, en esa línea que denunciaron tan bien los autores del manifiesto por la lengua común.
Seguro que me faltan datos y que soy un ignorante en este asunto, pero deduzco que si una parte del examen es en gallego la otra lo será en castellano. ¿Por qué una parte es criticable y fruto de una medida política y la otra no?
ResponderEliminarSaludos.
Porque con esa medida se reduce todavía más la posibilidad de aprobar para quien no tenga un nivel óptimo de gallego.
ResponderEliminarHay que explicar que para poder presentarse hay que tener el nivel 4 (hay 5) de gallego. Esos niveles los introdujeron el año pasado; para que nos entendamos: el 70 por cierto de funcionarios de la Xunta que se presentaron para obtenerlo -y son gente que usan sólo el gallego por escrito y oralmente en su trabajo- suspendió ese nivel 4.
Este año la novedad ha sido que no sólo había que acreditar ese nivel, sino usar oblogatoriamente el gallego en las pruebas orales (y en las escritas mejor que lo hagas en gallego).
Un caso: la mujer de un amigo mío, que lleva aquí muchos años, tiene aprobados los antiguos cursos de gallego, pero no se ve capaz de hacer una exposición larga en gallego.
En cambio, todo el mundo puede hacer una exposición oral en castellano.
Motivos: los ya repetidos y por supuesto también el tema gremial: menos gente que se presenta y más posibilidades para los que están en el cotarro.
Estimado ARP:
ResponderEliminarSe reducen las posibilidades de quien no tenga un nivel óptimo de gallego... y de quien no tenga un nivel óptimo de castellano. Para eso se hace una selección, para escoger a los que tengan mejores aptitudes.
¿El conocimiento del gallego o del castellano es una aptitud muy valiosa en este caso? Yo no lo sé, no conozco el ámbito, pero así a botepronto me parece bastante razonable que en un concurso público se exija un nivel aceptable de los dos idiomas de una comunidad. Sobre todo en el caso de Galicia, donde no creo que un castellanoparlante tenga excesivas dificultades para aprender gallego en un nivel 4 de 5.
Otra cosa es que la norma sea de reciente implantación y que haya que tener flexibilidad con gente que ya trabaja en determinados puestos y que necesite un tiempo para aprender bien el idioma. También me parece razonable pedir esa flexibilidad.
Supongo que en Galicia, por suerte para vosotros, los problemas de este tipo serán mucho más sencillos por la similitud entre los dos idiomas. Aquí, en Euskadi, el asunto es mucho más peliagudo. Aun así, aunque sea más complicado, me sigue pareciendo lógico que la administración pública exija un mínimo nivel de dominio de idiomas, como pide un mínimo nivel de otras aptitudes. Me parece razonable que a un policía, un enfermero, un telefonista o un profesor se le exija una destreza mínima en los dos idiomas oficiales de su sociedad.
Tuvo mucha repercusión el caso de algunos profesores que perdieron su puesto por no dominar el euskera. Se presentó como una especie de acoso nacionalista a los castellanoparlantes. Te aseguro que no tengo simpatías nacionalistas, pero creo que esa versión era muy sesgada y muy interesada. Muy "política". Aquí a los profesores se les ofrecen facilidades que rozan el privilegio (yo diría que lo superan: son un gran privilegio): se les libera durante años para que mejoren su nivel de euskera. Es decir, siguen cobrando su sueldo íntegro y no tienen que ir a trabajar, sólo deben preocuparse de aprender euskera. A mí me encantaría que me pagaran un sueldo durante dos años a cambio de aprender inglés. Y entendería que luego me exigieran aprobar un examen. La mayoría de los profesores aprueba los niveles exigidos, pero hay algunos que no lo hacen. Ahí falla algo, y hay que ser objetivos al analizar qué o quién es lo que falla.
A mí me asombra que una sociedad pueda permitirse semejantes lujos. Se puede discutir si el Gobierno debe dedicar tantos recursos (¡tanto dinero, tanto tiempo!) para que los profesores aprendan euskera. Pero no obviemos la responsabilidad de cada uno a la hora de cumplir con las aptitudes necesarias para un puesto público.
(Perdón por la paliza).
Yo creo que lo que se debería valorar es el conocimiento de griego (y no se hace, porque todo está montado para los interinos, que esa es otra).
ResponderEliminarLa dificultad del gallego, aunque parezca que no es grande (hombre, no tanto como el euskera, dónde va a parar), lo es (por culpa de los filólogos, ya he hablado mucho de ello), y la demostración es que el 70 por ciento de los gallegohablantes no llegan al nivel 3, no digo ya el 4. Los que no lo hemos mamado oímos hablar a Touriño-Quintana-Feijoo (los tres líderes políticos) y pensamos: si estos, que lo hablan por imagen, lo hablan tan de penísima, yo a me dedico en cuerpo y alma a aprender gallego o sigo con mis estudios de griego, que se supone que es lo que debo saber, porque dando clase en castellano todo el mundo me entiende perfectamente.
Y me parece penoso que el gran esfuerzo se dedique a fomentar la enseñanza en un idioma (gallego, euskera), y no a otros aspectos que a mí me parecen mucho más importantes. A mí, si se muere el gallego, que se muera, si se muere el euskera, que se muera, si se muere el castellano, que se muera: yo lo hablaré con mis amigos y todos hablaremos en inglés, que ya me gustaría a mí poder hablar bien en inglés.
Tengo una prima vitoriana que estudió Magisterio y que no ha podido ejercer porque a pesar de años de estudio de euskera, inmersiones en caseríos aislados y más perendengues (que es alucinante pensarlo) no llega al nivel que le exigen. Y eso a mí me parece delirante.
"Lo que se debería valorar es el conocimiento del griego". ARP, no puedo creer que no se valore.
ResponderEliminarY, efectivamente, no creo que un idioma deba estudiarse para salvarlo. Coincido contigo: si desaparece un idioma, que desaparezca. Esas no eran mis razones.
A mí me parece razonable que a un trabajador público gallego se le exija una cierta destreza con el castellano y con el gallego, no para salvarlos, sino porque son los idiomas que habla la gente en la sociedad para la que trabaja. Es una cuestión básica de respeto y eficacia.
Bueno, Ander, por cerrar la cuestión: lo del conocimiento del griego no se acredita porque han hecho las oposiciones para que las aprueben los interinos y aparte de poner todas las barreras posibles a cuenta del gallego (del que exigen un nivel altísimo, no una cosa para ir tirando) no pusieron una prueba de griego: basta con escribir un tema teórico (por ejemplo cayó la sofística) y presentar una programación docente, con lo que de hecho puedes aprobar la oposición sin saber griego.
ResponderEliminarY a eso iba también, al carácter 'gremial' de las normas lingüísticas, que curiosamente siempre benefician a unos pocos.
¡Vaya! Que a un profesor de griego no se le exijan conocimientos de griego sí que me parece delirante.
ResponderEliminarY sí, vamos cerrando, que se nos va a hacer de noche. Ha sido un gusto debatir contigo.