martes, 17 de julio de 2007

Salirse de la fila


Hace unas semanas estuve en la exposición Santiago d. c. (la foto es de Juanjo) en la mítica plaza de Platerías. Aunque cheiraba cierto tufo electoralista (la inauguraron antes de las municipales), está bien: sobre el plano en el suelo de la zona monumental de Santiago cuelgan fotos antiguas y en algún caso pantallas planas que reproducen fragmentos de películas. En las paredes en cambio hay fotos de los edificios modernos que han ido construyendo algunos arquitectos de campanillas. Es una manera de comprobar que Santiago ha cambiado poco en la zona antigua, pero que ha cambiado mucho en lo demás (¡bien, dirán todos!).

De las películas me gustó especialmente la de una procesión del Apóstol del año 1915. Comienza con los gigantes y cabezudos: todos los espectadores, arremolinados en la plaza de la Inmaculada, llevan sombrero (¿canotier?) y las señoras también; las criadas, un pañuelo. Eso al principio de la procesión, porque luego se descubren todos la cabeza cuando empiezan a aparecer imágenes llevadas en andas. Me dio alegría ver la de Santiago Matamoros, que ahora tapan con macizos de flores (tapan a los moros de debajo del caballo, no vayan a explotar los idem la Catedral).

Las imágenes las llevaban como sacos de patatas, las filas de prohombres, canónigos y pueblo fiel eran más bien culebrillas juguetonas, que iban en fila porque había que ir, pero sin ninguna urbanidad. En primer plano un muchacho, en vez de mirar la procesión, me miraba con curiosidad a mí -a la cámara-. Calculé su edad: si sigue viviendo ahora tendrá cien años como mínimo.
[17:15: borré la moraleja, no por moraleja, sino por floja]

3 comentarios:

  1. Hice algunas fotografías de esa exposición, antes de que el guardia de seguridad me advirtiese que estaba prohibido. Muy raro. Nadie te impide que hagas fotos en el Louvre, por ejemplo (y siempre que no seas un cafre con flash), pero en esa exposición, en la que deberían rogar a todo el mundo que la fotografiase, que hiciesen fotocopias del folleto, etc… no es posible.

    ResponderEliminar
  2. Como verás, te he cogido una. Busqué en internet pero no había encontrado prácticamente nada: las webs oficiales traían una foto minúscula en la que no se veía nada. Quizá sea un proyecto secreto y no nos hemos enterado.
    Y ahora, a pensar en el meme.

    ResponderEliminar
  3. En casos como éste uno duda si el verdadero objeto de la exposición es la exposición misma. Es la impresión que recuerdo de la Tate Modern Gallery, por ejemplo. Llegar al museo desde San Pablo, cruzando el Millenium Bridge ya es una experiencia estética inolvidable.

    ResponderEliminar