viernes, 20 de octubre de 2006

Detener el tiempo

Hablo por teléfono con Irene, mi sobrina mayor. Le pregunto por las clases (desagradable pregunta) y le digo: "¿ya estás en tercero, no?"
-Tío, jo, nunca sabes en qué curso estoy.
Está ya en cuarto, va a cumplir nueve años. Me gustaría parar el tiempo, esto va muy deprisa, para ella, para sus hermanos (a Diego le han puesto gafas: con cuatro años y miope; todo el mundo le dice que está muy guapo) y para mí. Se nos está escapando el tiempo. ¿Cómo se para el proceso? ¿Merecería la pena hacerlo si se pudiera?
Por ejemplo, yo quiero que pase rápido este fin de semana, que se presenta poco atractivo, pero tendría que saber disfrutarlo, como el próximo fin de semana, que me iré ¡a Cádiz! Incluso puede que haga sol.

4 comentarios:

  1. No sé si hará sol en Cádiz, pero tu previsible encuentro con Enrique y con Leonor será sin duda luminoso. ¡Cómo me gustaría acompañaros!

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  2. Con las sobrinas es importante contratacar: la próxima vez pregúntale tú por tu edad o por las asignaturas que das y luego: --Jo, Irene, nunca sabes en qué curso doy, etc.

    El tiempo no hay quien lo domine(ni uno ni el otro), pero lo que sí se contrala es un resfriado: el mío, gravísimo, el fin de semana que viene estará curadísimo.

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  3. Hoy mi sobrino cumple siete años. Da qué pensar...
    Me gusta mucho tu blogg.

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  4. Mi hijo mayor, Jaime, ya tiene...cinco años, para seis (ya lee de corrido, y eso me hace sentir muy mayor). Y mi hija Teresa acaba de cumplir tres, y el pequeño Pablo hace hoy ocho meses. Y os juro que no me he enterado. Bueno, eso es un tópico: me he enterado bastante (lo atestiguan las canitas que me van saliendo por el flequillo), pero... ¿a que me entendéis? A mí de un tiempo a esta parte, me da cierto vértigo el paso acelerado de los días y de las estaciones, no lo puedo remediar. Yo también me pregunto, como Arp, si merecería la pena detener el proceso, caso de que se pudiera. Creo que no: Dios sabe más. Un abrazo a todos. Cuídate mucho, querido Arp, y disfruta de Cádiz, y de la compañía del poeta...

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