Ayer vi la entrevista a Natascha Kampusch en Antena 3: impresionante. El carácter de esta chica es admirable, pero también la delicadeza del entrevistador.
En Austria pude ver también la entrevista a Benedicto XVI, en preparación del viaje que comienza mañana. También los entrevistadores fueron tremendamente educados. Casi no entendí la entrevista, pero era todo un espectáculo ver cómo hablaba Benedicto XVI: hablaba a toda velocidad, casi sin respirar, todo seguido, formando un discurso muy elaborado. Sobre ello os remito otra vez a lo que comentó en su momento Marta Salazar en Aesd. Va a ser muy interesante ese viaje de Benedicto XVI a Baviera: habrá que estar al tanto. Marta, ¡haz un esfuerzo!
Las dos entrevistas me llevan a perciba más la distancia que hay aquí en España: ¡somos tan brutos! Me decía un austriaco que ellos y los italianos son los verdaderos latinos y que los españoles somos como los alemanes, unos vikingos. Aparte de tópicos, algo de verdad hay en ello: ese saber vivir, el respeto, el saber reír, la delicadeza en las relaciones entre personas es algo que tenemos que reaprender. En España todo es blanco o negro, conmigo o contra mí, fumador / antifumador.
Sorprende el comentario ya que imagino a Austríacos y a Italianos muy distintos. Y si en ese rango no caben dentro de la latinidad los españoles, pues... no sé...
ResponderEliminar¿Y lo que habrán ganado todos con la entrevista? No deja de ser espectáculo.
ResponderEliminarArp: estoy haciendo un esfuerzo!
ResponderEliminarSon las 11.31 y sigo en pie escribiendo porque me lo pediste.
Que conste que yo me despierto (obligada) todos los lunes a las 6 A.M. y también los martes, miércoles, etc., etc.
No, no es para que te sientas mal, que ya bastante tienes con lo de la lluvia, ja ja.
Un abrazo!
«Cada uno cuenta la feria como le va en ella... » (o eso dicen).
ResponderEliminarLa opinión de un austríaco puede llegar a ser relevante. Decir que los alemanes son vikingos, pues es discutible. Pero los españoles ¿vikingos? No sé, me parece que esa afirmación es cuando menos complicada de entender.
Es verdad que Austria fue un políticamente imperio, pero me parece que ahora yo diría que es un país políticamente menos relevante que Austria. (No tengo nada contra los austríacos, para que no piensen mal).
No sé, generalizar es fácil. Que signifique o sirva de algo, es más complicado.