martes, 1 de agosto de 2006

Mel Gibson borracho

Noticia de estos días: pillaron borracho a Mel Gibson. Cuando lo detuvieron dijo todo tipo de barbaridades, entre ellas varias frases antisemitas.
Bien. ¿Y qué?
No tengo por qué defenderle: me parece un buen actor. Como director no me atrae demasiado: no me gustó nada Braveheart y La pasión la defendí porque la atacaban, aunque ahora me parece que se excedió en la sangre. Además silenció totalmente la existencia del griego (¡hasta lo quitó del INRI!) en la película, algo que todavía no me explico.
Bien ¿y qué?
Supongo que hay mucha gente que le tiene ganas. Pidió perdón, reconoció que había actuado mal y que tiene problemas con el alcohol.
Y eso a mí ¿qué me importa?
Lo que no haré será criticarle o pensar que es un malvado que se ha delatado en su borrachera. Es un hombre con debilidades y con grandes logros.
Sobre el tema es muy interesante lo que comenta Mark Shea aquí y aquí. Explica que todos los americanos son calvinistas, incluidos los católicos: la naturaleza humana es la del pecado y Dios 'tapa' eso justificando al hombre. Cuando alguien actúa mal, se ve cómo es realmente. Bien, creo que no sólo los americanos son calvinistas.
Explica Mark Shea que en realidad el pecado es la máscara. La cuestión es creer en la revelación o creer en Freud. La revelación es que la naturaleza humana se revela en Cristo, no en nuestros pecados.
¿Que no conocíais a Mark Shea? Pues es uno de los grandes bloggers católicos yanquis y siempre interesante.
Por ejemplo aquí fiskea en broma un salmo de David, a propósito de este tema.

2 comentarios:

  1. Pues a mi este Sr. me gusta más como director que como actor;la Pasion me encanto (y lo sigue haciendo), y la otra me parece una pelicula mas que aceptable.

    Por un lado hay que recordar que Mel Gibson ha tenido problemas con las drogas desde muy joven. Y por otra parte hay que recordar tambien que la honorabilidad (mucha o poca) de un artista no define (aunque influencia) a su obra, sino a su persona (y viceversa, claro.

    Dali, Picaso, Vangog, Elvis, John Lenon, Mozart... no eran personas ejemplares pero su obra si.

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  2. De Gibson, "El hombre sin rostro" es una gran película. A mí la Pasión, la primera vez no sólo no me gustó, sino que me desagradó, me repugnó. Luego caí en que precisamente la
    Pasión de Nuestro Señor fue en sí misma repugnante. Creo que ahí está el mérito de Gibson, en despojarla del menor manierismo (lo dijo JP II: "es como fue"). Las veces sucesivas (sólo la veo en cuaresma o Semana Santa) me ha encantado, y cada vez descubro un detalle nuevo. El único pero es que los flasbacks están bien, pero se echa de menos uno sobre la Anunciación y el Nacimiento.

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