sábado, 3 de diciembre de 2005

En el limbo

1261 En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven (cf 1 Tm 2,4) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis" (Mc 10,14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños pequeños vengan a Cristo por el don del santo bautismo.

Veo que no sólo aquí (los columnistas comienzan esta semana sus artículos con "ahora que la Iglesia ha quitado el limbo" o frasecitas similares) sino también en otros sitios están todos diciendo la primera chorrada que se les ocurre. En cambio, en Estados Unidos, además de tonterías, hay gente que dice cosas interesantes, por ejemplo Video meliora y la columna de John Allen).
El texto del Catecismo es de 1985 (y no dice nada de Limbo): los comentaristas llegan con veinte años de retraso con sus frasecitas estúpidas y su ignorancia radical de lo que significa el Bautismo.
Pero de todos modos, tremenda cuestión la de los niños no bautizados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario