Five Angels for the Millenium (2001): la vi en el Guggenheim de Bilbao.
En la Facultad habían comprado un libro sobre él*, así que aproveché para leerlo. En un artículo de Elizabeth ten Grotenhuis** se estudia la influencia de la espiritualidad oriental en su obra: la autora le pega varios meneos al bueno de Bill, cuyo conocimiento de ese ámbito resulta ser de segunda mano, a través de dos escritores que vivieron y tuvieron éxito en Estados Unidos (D. T. Suzuki de Japón y Ananda Coomoraswamy de Sri Lanka) porque hacían un mix con la cultura oriental y explicaban con sencillez realidades complejas como el zen, que interpretaron a su modo. Según explica ten Grotenhuis, lo mismo les pasó a los autores del Expresionismo Abstracto.
Sobre san Juan de la Cruz esto es lo que decía el bueno de Bill en una entrevista en febrero en El país:
El pobre confunde los términos: san Juan fue encarcelado por los carmelitas calzados, que le trataron con enorme dureza, pero no estuvo preso por la Inquisición. Y lo siento, querido Bill, pero se ve que sólo has leído los poemas y a Gerald Brennan y te has pasado por el forro todos los tratados de san Juan de la Cruz, porque tienes de él una idea cuando menos difusa (no es excusa que esté más o menos generalizada en el mundo académico, tan banal a veces)."En un proceso de la Inquisición le torturaron durante nueve meses y no respondió con odio, con ira, sino con poesía, que creaba en su mente, que hablaban sobre todo de la liberación, del sufrimiento, de poder volar al cielo y acercarse a Dios". Compara a los místicos con los artistas del siglo XX, que más allá de la academia sentían la necesidad de un arte sin censuras, mientras que los místicos buscaban una conexión directa independiente de la jerarquía eclesiástica.
Bien, lo bueno es que hace instalaciones de video interesantes; lo mejor es ver cómo se desarrolla la cultura también a partir de errores de comprensión. Ya, si hubiera un gran artista que además conociera a fondo la tradición previa (también la literaria), sería la repanocha.
Yo quise ver en alguna de sus instalaciones una representación del bautismo, pero ahora me conformo con mirarlas y no hacerme muchas preguntas.
*Townsend, Chris, The Art of Bill Viola, London, Thames & Hudson, 2004
**"Something Rich and Strange: Bill Viola's Uses of Asian Spirituality", p. 160-179
No hay comentarios:
Publicar un comentario