domingo, 3 de julio de 2005

Línea clara

Este es un poema de Luis Alberto de Cuenca, en polémica con otras líneas poéticas más abstrusas. Los del grupo de lo que se vino en llamar Poesía de la experiencia (aunque quizá sea mejor el calificativo de poesía de línea clara), entre los que está De Cuenca, tendrían su parelelo en el tipo de comics del que sería modelo Tintín.



LÍNEA CLARA
Dicen que hablamos claro, y que la poesía
no es comunicación, sino conocimiento,
y que sólo conoce quien renuncia a este mundo
y a sus pompas y obras —la amistad, la ternura,
la decepción, el fraude, la alegría, el coraje,
el humor y la fe, la lealtad, la envidia,
la esperanza, el amor, todo lo que no sea
intelectual, abstruso, místico, filosófico
y, desde luego, mínimo, silencioso y profundo—.
Dicen que hablamos claro, y que nos repetimos
de lo claro que hablamos, y que la gente entiende
nuestros versos, incluso la gente que gobierna,
lo que trae consigo que tengamos acceso
al poder y a sus premios y condecoraciones,
ejerciendo un servil e injusto monopolio.
Dicen, y menudean sus fieras embestidas.
Defiéndenos, Tintín, que nos atacan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario