También del libro de Wood, otra cita de Barth:
La referencia es: Karl Barth, "Wolfgang Amadeus Mozart", en Religion and Culture: Essays in Honor of Paul Tillich, ed. Walter Leibrecht, New York, Harper and Row, 1959La música de Mozart no tiene mensaje, en contraste con la de Bach, no implica una confesión personal, en contraste con la de Beethoven. Su música no da reglas y mucho menos revela al propio compositor... Mozart no desea decir nada en absoluto, sólo canta y suena. Por ello no se entremete en el oyente, no le pide decisiones ni comentarios, le deja solo. Empiezas a disfrutarlo en el momento en el que le permites que actúe así ... No quiere proclamar la alabanza de Dios. Sin embargo, justo lo que hace es eso: en la pura humildad en la que está, por así decirlo, él mismo no es nada más que un instrumento. Por esa vía nos deja oír lo que el oye claramente, es decir, todo lo que de la creación de Dios le llega, se levanta en él y quiere saltar de él.
Lo que afirma Barth sobre Mozart es bastante discutible, lo que no significa que esté equivocado. A quien no lo conozca, le recomiendo la lectura del Mozart de Wolfgang Hildesheimer, uno de mis libros de cabecera. Igualmente, le disuadiría de la lectura de 1791, el último año de Mozart de H. C. Robbins Landon, uno de los libros más sobrevalorados que conozco.
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