sábado, 30 de septiembre de 2006

Exsecrandum et lacrimabile

Hinc iam bellum civile successit, exsecrandum et lacrimabile
De aquí vino ya la guerra civil, odiosa y causa de lágrimas
(Eutropio, Breviarium ab urbe condita, VI, 19, citado en el prólogo).
El libro de Plácido María (en el siglo Miguel) Gil Imirizaldu, Un adolescente en la retaguardia. Memorias de la Guerra Civil (1936-1939), Ediciones Encuentro, Madrid, 2006 (ya va por la cuarta edición), merece estar entre los recomendados para el que quiera hacerse una idea de la Guerra Civil (o al menos de una parte).
Últimamente había oído muchos elogios de dos obras de ficción sobre el tema, Incierta gloria, de Joan Sales y los relatos de Manuel Chaves Nogales, A sangre y fuego. En el caso de Sales algunas partes de tremenda fuerza y la interesante descripción de Barcelona y la franja, esa zona entre Aragón y Cataluña, junto a un personaje mefistofélico muy bien conseguido, no impiden que piense que es una novela fallida, que parece encontrar su culminación en el catalanismo religioso, cuando había empezado muy bien, en un existencialismo fuerte. Al final parece que lo único que importa es que los obispos en Cataluña sean catalanes: una pena y una muestra más de la tragedia del catolicismo en Cataluña, que será antinacionalista o no será (por ahora parece que no es). Más ilusión me hacía el libro de Chaves Nogales, porque me gustaron muchísimo sus crónicas periodísticas: algo falla y no se ve qué; quizá el exceso de realidad (algo así como lo que le pasa a Trapiello con sus novelas). Quizá es que no se pueda hacer una obra de ficción que merezca la pena sobre la Guerra Civil española, o no hasta dentro de medio siglo.
El libro de Plácido Gil es un libro de memorias de un chaval navarro de quince años, aspirante a benedictino, que se ve encerrado en Barbastro junto a los monjes de El Pueyo y contempla, después de unos días de reclusión, cómo van matando a los monjes. Él cuenta lo que vive, el fervor de los monjes, su preocupación por aquellos cinco casi niños que iban a pasar por la prueba de varios años sin sacramentos, sin la ayuda espiritual que habían tenido hasta entonces. Cuenta muchas peripecias y algo conmovedor, su esfuerzo por aprender catalán, para poder hablar con una señora que lo acoge como un hijo y que no sabe castellano, pero que tiene una fe que se puede cortar.
Cuando acaba la guerra y puede volver a casa, lo cuenta de tal modo -siempre muy sobrio- que me puse a llorar como un tonto. Me dan escalofríos cuando me acuerdo.
Ya había leído un libro sobre los claretianos que murieron en Barbastro (allí se ensañaron con los religiosos y con el Obispo; curas mataron a la mayoría) y ahora sé más de los benedictinos; sólo me faltan los escolapios. Todos ellos murieron como mártires (me refiero a la actitud, no sólo al hecho de que murieran por ser cristianos) y son una demostración de que la Iglesia española de entonces, a pesar de todas las críticas que les hicieran (y había mucho que criticar, seguro), tenía una vitalidad impresionante.
Maravilloso libro, pardiez, aunque desde el punto de vista literario se hubiera podido pulir un poco, pero qué le vamos a hacer.
Y la vida de este chaval, que al poco de llegar a casa se marchó a un monasterio benedictino y allí estuvo hasta ahora (más de 57 años) daría para otro libro, aunque parece que ahora está muy enfermo.

viernes, 29 de septiembre de 2006

Dar caza al viento

Fui a comprar libros (saludable ejercicio: ¡incluso fui andando!), entre ellos el de Plácido Gil (Un adolescente en la retaguardia – Memorias de la Guerra Civil (1936-1939), Ediciones Encuentro, 2006), que me ha gustado mucho: hablaré mañana de él.
A la vuelta, en la Rúa del Villar, estaba la banda municipal. Me quedé allí: me gustan mucho las bandas, y esta en concreto (y la pago con mis impuestos, porque son todos funcionarios). Tocaron cosas de Morricone, de La Gran Vía. Yo antes no me hubiera dignado pararme a oír ese tipo de cosas, pero ya me he quitado los complejos y disfruto con lo que llega. Estaba allí, dentrás del tambor, y apareció Mônica: no pude evitar enseñarle la nueva edición de Antonio Ramajo Caño de la Poesía de fray Luis de León (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores), porque en la bibliografía final aparecía un artículo mío. Qué poco somos y qué tonto soy, pero claro que me había hecho ilusión. Hace años un profesor me sorprendió porque se buscaba en la bibliografía de los libros que salían. Ahora veo que me pasa lo mismo. De hecho, pienso que debería haberme citado más, porque yo daba sapientes datos en ese artículo (sobre citas de autores clásicos en fray Luis).
Y ayer en la Misa el Eclesiastés (el texto de Vanitas vanitatum). Abro el texto y veo esto que me llama la atención (I, 12-18):
Yo, Qohélet, he sido rey de Israel en Jerusalén. Y consagré mi corazón a investigar y a observar con sabiduría todo lo que se hace bajo los cielos. Es ésta una penosa ocupación, que Dios ha dado a los hijos del hombre para que trabajen en ella. He visto todo lo que se hace bajo el sol, y he aquí que todo es vanidad y dar caza al viento.
Lo que es torcido no puede enderezarse; lo que falta no se puede contar. Yo me dije en mi corazón: "He aquí que he adquirido una gran sabiduría, mayor que todos los que me precedieron en Jerusalén, y mi corazón posee mucha sabiduría y ciencia". Me dediqué a conocer la sabiduría y la ciencia, la locura y la necedad y comprendí que también eso es dar caza al viento. Porque cuanta más sabiduría, más pesadumbre; y cuanta más ciencia, más dolor.

jueves, 28 de septiembre de 2006

Novedades CGAC (y IV)

En la última sala había el típico expositor de postales, en este caso paquetes de postales. Como tenía un día tocón saqué uno, a ver qué era. Por detras se me acercó uno de camiseta y me dijo que esos paquetes los daban gratis en la entrada. Como llovía sobre mojado (es verdad: se han pasado la consigna entre ellos) le dije que por qué no ponían un cartel para decir eso. El pobre chaval ninguna culpa tenía, pero yo estaba picajoso.
Subí al último piso: exposición de cuadros de Menchu Lamas: no se me ocurre nada que decir.
Al salir pedí una hoja de reclamaciones: escribí que me gustaría que en las exposiciones hubiera carteles con 'modo de empleo'; expliqué que no tenía nada en contra de los empleados, que me habían tratado con exquisitez, y añadí que esperaba que mi hoja de reclamaciones al menos le sirviera a un doctorando en teoría del arte. Como coda (la maldita vanidad) añadí que iba a hablar de ello en mi blog. No sé qué habrá sido de esa hoja: espero que alguien la haya leído.
Salí de allí. Para ver algo bonito me fui al jardín de Bonaval. Estaba el cielo cubierto pero dejaba huecos al sol que se ponía. Había una luz maravillosa, de esas que sólo podemos disfrutar aquí, como con cuerpo: como roja, como ocre pero brillante. Los castaños estaban llenos de eso, de castañas. De repente me di cuenta de que había un Chillida (¡y yo sin enterarme!) junto a un árbol. Y qué bonito el arbol. Y llovía como si nevara, gotas esféricas mínimas.

miércoles, 27 de septiembre de 2006

Novedades CGAC (III): Belén Montero & Juan Lesta

En una sala aparte DSK (Belén Montero & Juan Lesta) presentan un conjunto de elementos: CODECO.


Un cuadro hecho con punto de cruz que reproduce esa pantalla azul que aparecía antes en Windows "Excepción OE en 0028:C (y todo lo que seguía)", momento en el que tenías que reiniciar y perdías todo lo que habías trabajado hasta entonces. Estaba hecho con gran verismo. También había dos servilletas con un icono de Mac, dos mantelitos individuales y otro más grande en el que se reproducía (en punto de cruz) una pantalla de Mac. Había una papelera (en 3D = real) hecha de papel que imitaba el icono, como si los píxeles borrosos se hubieran agigantado y presentizado. En una vitrina, un programa de antivirus, que contenía (je, je) una bufanda. También había una camiseta. Había otras cosas, pero ya me aburrría de apuntar.


Lo que más me impactó (todavía más) fue un libro sobre una balanza (no apunté lo que pesaba, pero bastante). El libro era el código numérico del programa que está en la base (o es el resultado / o está en paralelo) a esta exposición: una página web llamada Codeco (podéis pasar por ella si tenéis una impresora y no os plantea problemas el gastaros todo el tóner en la performance). También tienen un video en Youtube. Sobre el punto de cruz: aquí.
El libro era un tocho con una ristra interminable de números y lo mejor es que habían hecho ¡ciento cincuenta ejemplares! ¡de pastas duras! ¡Ciento cincuenta tochos de más de quinientas páginas hechos de números a un precio que no me puedo imaginar!
Me preguntaba cuánto había costado la broma (literalmente).
Al volver a casa busqué en Google y resulta que DSK son ¡oh, sorpresa! del colectivo Burla negra. Cuando el Prestige (aquella época heroica) hicieron un vídeo para aquel largometraje colectivo Hai que botalos, en el que denunciaban la utilización política del caso. Por suerte ahora ya no tienen que hacer arte comprometido, porque en Galicia por fin estamos en el mejor de los mundos posibles y también el arte puede indagar otras cuestiones. ¡Qué bien!

martes, 26 de septiembre de 2006

Novedades CGAC (II)

Ante los elogiosísimos comentarios que recibo, continúo con más bríos en mi labor de la crítica artística.
Salía de lo de los cromos mosqueado y se me cruzó por la mente la idea -mala- de robar algo (el robo como una de las bellas artes). No sé si estaría suspicaz, pero me parecía que todos los vigilantes (con camiseta) me miraban; quizá es que el segurata les había avisado. Visto lo que había, decidí que no merecía la pena y me fui para abajo. Podéis sacar las moralejas que queráis de todo esto.
Había una exposición llamada O futuro da actualidade (sugerentes, los títulos del CGAC). A la entrada, unos textos tipo caligramas que parecían (luego me di cuenta, o quizá no sea así) tests de Rohrschah. Al otro lado cinco pantallas con vídeos en bucle (3 segundos) en los que se veía The End. Era el final de cinco películas, supongo que conocidas, aunque bien pensado sería mejor que fueran cinco finales de películas que no conoce nadie, en plan rollo nihilista-cinéfilo. Más adelante una tal Dora García ponía revistas antiguas y debajo títulos como "esta la leía cuando tenía 14 años" (no es textual). (Bostezo)
Enfrente, apareció un grupo de niñas guapísimas, de entre tres y siete años, con vestidos de nido de abeja, que consiguieron que el nihilismo ambiente se diluyera. El grupo de padres -a los que habría que quitar ipso facto la patria potestad- las habían llevado al nuevo templo del arte para que les entrase por ósmosis la cultura (veis que estoy intentando pensar bien). Una de ellas tenía puestos los cascos, así que yo me dediqué a mirarla, en vez de fijarme en lo que había en la pantalla, de Suso Fandiño: un molino de viento manchego. La instalación se llama 9/11 y habrá que concederle una segunda oportunidad, cuando pueda oír lo que se oye por los cascos.
Por ahora me quedo con la imagen de la niña, con pinta de haber sangrado por la nariz, con los cascos puestos y su hermoso vestido de nido de abeja. ¡Poder mirar el arte así, como un juego de los mayores, sin darle importancia!

lunes, 25 de septiembre de 2006

Novedades CGAC (I)

Como Periféricos se va a Madrid, caigo en la cuenta de que me cae a mí en solitario la responsabilidad de mantener encendida la llama inextinguible de la sana crítica artística en Santiago de Compostela.
Ayer por la tarde fui al CGAC, a ver qué había. Todo exposiciones nuevas.
Había a la entrada una que se llamaba Paperworks o similar (en inglés, así nos quitamos de líos español / gallego); eran cosas en formato papel (periódicos, revistas, etc) pero que ¡oh, prodigio! eran objetos de arte, en virtud de un sortilegio: porque lo decían sus autores y porque está en un Centro de arte. Además, tenía los típicos guiños postmodernos: referencias a la infancia (había un Juegos reunidos Jeyper), sus cositas picantes para que los que comenten puedan citar a Foucault, ya sabéis, referencias a los comics; vamos, lo de siempre.
Al entrar, en una pared una monja aconseja a unos niños que hagan una colección. En una mesa hay un expositor con paquetes de cromos y muchos álbumes donde pegarlos. Yo -inocente de mí- pensé que se trataba de quedarse con ellos para hacer una colección, y cogí un paquete y lo abrí. Cinco o seis pegatinas tontitas (es la única palabra que se me ocurre) y una tirando a sicalíptica (je, je: una monja, la pegatina verdoncha, je, je: pero qué modernos / postmodernos somos).
En esas estaba, involucrándome en la creación artística, evitando adoptar la típica actitud pasivo-burguesa y en eso que un segurata me explica, cuando ya me iba, que no me lo podía llevar. Me cabreé, pero qué podía hacer: me quejé de que no hubiera unas indicaciones de uso. El segurata me explicó que los cromos se vendían en la librería: vaya, una mercantilización burguesa del arte.
(Continuará)

domingo, 24 de septiembre de 2006

Jon Juaristi sobre Ratisbona

Iba a escribir de otra cosa, pero como empiezo los domingos leyendo el artículo de Juaristi en el ABC digital, hoy me conformo con el corta y pega, porque ABC creo que impide luego entrar a sus artículos de días anteriores (una tontería, pero ese periódico no parece darse cuenta de su estúpida política en el ámbito digital):

Teología

JON JUARISTI

ABC, 24 de septiembre de 2006
UN discurso universitario impecable, el de Benedicto XVI en Ratisbona. No ha pretendido complacer ni divertir al personal. Me gusta su sentido de la etiqueta, pues la etiqueta es, como su nombre indica, una versión retórica y cotidiana de la ética. O sea, la ética revelándose en el detalle. Muy bien, Benedicto XVI. A las lecciones inaugurales hay que ir a eso, a sentar una tesis, no a caer simpático. El tiempo dirá si la Iglesia Católica ha ganado un gran Papa, pero no cabe duda de que la universidad perdió en su día un gran profesor.
Y no lo tenía fácil. No porque hubiese en el auditorio talibanes infiltrados, que no los había. Tampoco porque estuvieran al acecho unos cuantos periodistas zánganos en busca de titular, que estaban, sino porque se trataba de un auditorio de modernos, y hablar de teología ante semejante público resulta tan improbable como explicar óptica a una colección de topos disecados. Un profe normalito habría empezado por el chiste: «Como ustedes saben, Borges clasificaba la teología entre los géneros de la literatura fantástica». Un profe con más tablas habría sido artísticamente elusivo («Al abordar este género de la literatura fantástica...»), no por suponer que todos sus oyentes leen a Borges, sino por tener la certeza de que ya no es posible ser moderno sin reír el chiste. ¿Qué hizo Benedicto XVI? El colmo de la audacia: sacar al tonto (que San Anselmo llamaba insensato) en el discurso. Evocar al colega de Bonn que se quejaba de que, en su universidad, dos facultades se ocupasen de un objeto inexistente: Dios. Lo que equivale a decir: «No os lo voy a poner fácil, chistosos». Comienzo magistral de una lección histórica.
En más de un sentido, porque ha sido, ante todo, una lección de Historia. ¿Qué es la Teología? El encuentro de Atenas y Jerusalén, viene a decir Benedicto XVI. La pretensión, inaudita en la Alta Antigüedad, de que Dios es razonable y de que con un Dios razonable se puede razonar. Pretensión que no es cristiana en su origen, añado: surgió en el judaísmo helenístico. Como observa Benedicto XVI, el islam ha permanecido ajeno a dicha pretensión. Tampoco es que el judaísmo la desarrollara a partir del impulso inicial. El judaísmo optó por una hermenéutica de la Ley y no recuperó la Teología propiamente dicha, con su concepto fundamental de un Dios razonable, hasta la Reforma (judía), y eso por influencia de la teología cristiana (protestante), pero la idea estaba ahí, aletargada bajo dos milenios de discusiones talmúdicas. En el islam, ni estuvo ni se le espera, lo que ha tenido y sigue teniendo sus consecuencias -por qué evitar la palabra- trágicamente irracionales.
Pero la lección no concluye todavía. ¿Por qué la modernidad ha convertido la Teología en materia de chiste? El Papa ha estado grandioso en la concisión obligada de su respuesta. La modernidad no es antiteológica por defender la Razón, sino por su afán de mantenerla bajo mínimos. No rechaza la Teología porque deteste a Jerusalén (hasta Bin Laden dice amarla), sino porque odia a Atenas. No es la idea de Dios lo que la modernidad no ha podido soportar, sino la idea del Dios razonable. La modernidad es el resultado de la deshelenización de Europa y de su consecuente abandono a los dioses oscuros e inexplicables. Lo ha dicho Benedicto XVI en Ratisbona, Alemania, que no es como decirlo en Roma aunque signifique lo mismo, pues el contexto histórico cuenta también lo suyo (¿o acaso Juan Pablo II sonaba igual en Cracovia que en la Plaza de San Pedro?). Pero los chistosos decepcionados, como era de temer, han ido a estrellarse en el titular del zángano. O sea, en el refrito mutilado de la impecable teología de Manuel II Paleólogo sacada doblemente de contexto. De su contexto discursivo, la admirable lección de Benedicto XVI, y de su contexto histórico, la Constantinopla asediada por los guerreros de Alá, tan tolerantes ellos.

sábado, 23 de septiembre de 2006

Riegersburg

Me quedaba de contar de Austria la última excursión, el día anterior a la vuelta.


Fue al castillo de Riegersburg, que resitió con éxito los múltiples ataques de los turcos, por lo cual al menos yo le estoy muy agradecido (no al castillo, a los que lo defendieron). Mientras en España nos habíamos librado de los nuestros, por el este castillo como este (valga la redundancia) nos evitaban la alianza de civilizaciones
Fuimos andando entre un bosque de hayas: ¿qué hay más bonito que eso?


El castillo está muy alto, sobre una roca y la cuesta es de campeonato. Vamos despacio, dejando de lado un chiringuito que han montado de venta de suvenires, sobre brujas quemadas allí.
A media altura hay un monumento funerario. Es una estructura más o menos circular. En las paredes aparece la lista de los muertos de los pueblos que están en esa dirección: los de la primera y la segunda guerra mundial. Es escalofriante, una lista gigantesca de muertos, chicos jóvenes muertos por la locura de un maniaco. En un círculo en el centro hay lápidas con las batallas que había habido en Riegersburg, desde los romanos hasta la actualidad. Un buen sitio de meditación sobre el dolor, con una vista muy bonita de los alrededores.
El castillo está bien conservado; para llegar a él hay que pasar varios círculos de fortificaciones. En el último hay además agua en el foso. No entramos al edificio, porque era una clavada y teníamos la espalda acribillada de los precios que habíamos tenido que pagar esos días. En cambio, nos tomamos una última cerveza, rodeados de avispas, que están por todas partes en Austria. Es el tipo de incongruencia en el que cae la mayoría de la gente, así que no me lo echéis en cara: y la cerveza también es cultura ¿no?.

viernes, 22 de septiembre de 2006

Magistral lección en Regensburg (y VII)

Todas las religiones son iguales porque todo depende del ámbito moral (= personal, de la conciencia individual). Por supuesto que no estoy de acuerdo con él, pero me parece muy ilustrativo.
Y siguiendo con el discurso:
La tercera etapa de deshelenización ocurre ahora, al intentar rechazar como elementos de una cultura pasada los que conformaron el cristianismo dentro de la cultura griega. Explica el Papa que hay que precisar bien lo permanente de lo que se puede considerar como superado, pero tiene que quedar claro algo que me es muy querido: "el nuevo Testamento fue escrito en griego y trae consigo el contacto con el espíritu griego". Entre otras cosas más postizas, "las decisiones fundamentales sobre las relaciones entre la fe y el uso de la razón humana son parte de la fe misma, son desarrollos consecuentes con la misma naturaleza de la fe".
Con todo ello no quiere rechazar la cultura moderna, porque tiene muchos aspectos positivos. No quiere la crítica negativa, sino "ampliar nuestro concepto de razón y su aplicación".
Esa ampliación se puede conseguir haciendo que la fe y la razón avancen juntas de un modo nuevo. Con ello vuelve al inicio: la teología tiene un lugar importante en la Universidad, como "profundización en la racionalidad de la fe".
Ello ayudará a un genuino diálogo entre culturas y religiones. El concepto dominante de razón en Occidente impide justamente eso: toda religión, toda cultura impregnada de religión no puede ser aceptada por la razón imperante en Occidente: como mucho será tolerada. Opinión mía: los musulmanes deberían alegrarse de leer esto, pero ya se ve que no han captado el mensaje.
Hace una llamada a la ciencia para que se apoye en la filosofía y la teología, y a la filosofía para que se abra a las experiencias y perspectivas de las tradiciones religiosas de la humanidad.
Tremendo discurso, que espero que al final sirva para lo que quería el Papa. De hecho lo dijo el miércoles otra vez (el texto, cómo no, lo recogió Marta Salazar):
Confío en que, tras las reacciones del primer momento, mis palabras en la Universidad de Ratisbona representen un impulso y un aliento a un diálogo positivo, incluso auto-crítico, tanto entre las religiones, como entre la razón moderna y la fe de los cristianos.

jueves, 21 de septiembre de 2006

Magistral lección en Regensburg (VI)

He conseguido sobrevivir al tremendo huracán (¡se han anulado todas las clases en Galicia para una tormentita de las que hay doscientas todo el año!) y aquí estoy, dispuesto a pesar de los elementos a repasar la magistral lección.
Antes, sin embargo, tengo que hacer una declaración de arrepentimiento: Rodríguez Zapatero ha apoyado al Papa. Me como todas mis palabras (bueno, no todas, soy un rencoroso). Objetividad en Compostela y que se hunda el mundo.
Dos enlaces además: un comentario de Ryan T. Anderson en First things y otro de Hernán sobre la omnipontencia y la libertad de Dios.
Sigamos:
No es que los musulmanes fueran unos malvados que negaban la relación de Dios y racionalidad. De hecho es una tentación general, que ocurre en el ámbito cristiano a lo largo de la Edad Moderna: es lo que el Papa llama la deshelenización, la pretensión de negar que la revelación de Dios haya pasado por el contacto con la filosofía griega, que revelaría que Dios es Logos, en un deseo de volver a unos orígenes originales que curiosamente son muy poco antiguos y muy modernos.
Hay 3 etapas:
1. En la reforma protestante se pretende volver a una pureza original de la fe supuestamente sometida a la filosofía, que pasa por liberarla de la relación con la metafísica. Esto lo llevó Kant a sus consecuencias últimas anclando la fe en la razón práctica. Dicho con mis palabras: la fe queda fuera del ámbito de la razón teórica: no puedo llegar a Dios por mi razón y mi relación con Él sólo se puede apoyar en una fe irracional.
2. La teología liberal del XIX y XX (destaca Harnack) busca volver a un Jesús libre de la teología y de la 'helenización', que además resulta que era más aceptable por la razón moderna: quedaba una figura moral, un personaje humanitario ejemplar.
La razón moderna, que ya no puede llegar a Dios, había limitado su ámbito a lo que llama Benedicto XVI el platonismo / cartesianismo (el mundo es comprehensible racionalmente por medio de la matemática) y el empirismo: sólo se puede llegar a la certeza por medio de la verificación y falsificación a través de la experimentación, como se comprueba en los éxitos con la tecnología.
Así, sólo la unión de matemática y empirismo es científica.
Las ciencias humanas, que se quedan en el aire, buscan mimetizarse con las ciencias experimentales (lo compruebo a diario).
Dios queda fuera del ámbito científico.
La persona, en su conciencia, es la única que puede llegar a Dios y plantearse lo que es moral.
Más, mañana.

miércoles, 20 de septiembre de 2006

Magistral lección en Regensburg (V)

Antes de nada, quiero recomendaros este post de Ignatius Insight, donde desmontan la tesis de un Juan Pablo II bueno y un Benedicto XVI malo. Atención a las interesantísimas palabras de Juan Pablo II.
Siguiendo con la lección, hoy sólo este párrafo importante:
Dios no se hace más divino por el hecho que lo alejemos en un voluntarismo puro e impenetrable, sino que el Dios verdaderamente divino es ese Dios que se ha mostrado como el «logos» y como «logos» ha actuado y actúa lleno de amor por nosotros. Ciertamente el amor «sobrepasa» el conocimiento y es por esto capaz de percibir más que el simple pensamiento (Cf. Efesios 3,19); sin embargo, el amor del Dios-Logos concuerda con el Verbo eterno y con nuestra razón; como añade san Pablo es «lógico» (Cf. Romanos 12, 1).
Hay mucha tela que cortar aquí. La referencia de san Pablo en la carta a los Romanos es compleja; está diciendo: "Hermanos, os ruego, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, consagrado, agradable a Dios; este es el culto 'logicós' que debéis ofrecer" (τὴν λογικὴν λατρείαν ὑμῶν).
Supongo que el Papa, que ya ha señalado el peligro de convertir a Dios en voluntad, sin nada de lógos, quiere avisar también de que no se ha de entender a Dios como pura 'razón' (en el sentido más cartesiano o de la lógica matemática).
Creo que se entiende mejor así lo de "Dios que se ha mostrado como el «logos» y como «logos» ha actuado y actúa lleno de amor por nosotros". Aquí hay que remitir a la encíclica Deus caritas est, claro. Nosotros nos ofrecemos a Dios en un culto logicós, como Dios se ha entregado a nosotros.
Por decirlo paradójicamente: lo lógico de Dios es su entrega por nosotros y lo lógico es que nosotros nos entreguemos a Él.
Y creo que me estoy mareando ante todo lo que esto sugiere o es que quizá estoy llegando a mi nivel de incompetencia, así que espero sugerencias y críticas.

martes, 19 de septiembre de 2006

Magistral lección en Regensburg (IV)

Más lecturas: lo que comenta hoy Richard John Neuhaus. Entre otras cosas, una cita del libro de Étienne Gilson sobre un movimiento filosófico islámico que intentó (sin mucho éxito) una reflexión en la línea de lo que decía el Papa. Al menos da esperanzas de que algo así pueda volver a ocurrir en el Islam, a pesar de tantos pesares.
Pero sigamos con el texto de Regensburg:
Habíamos quedado en que la revelación de Dios en la fe cristiana se produce en un último estadio en relación con la filosofía griega.
Con Duns Escoto surge en la tradición cristiana un planteamiento 'voluntarista' (frente al intelectualismo agustiniano y tomista) que resalta la libertad de Dios de un modo que le parece cercano al Papa a lo que habían afirmado intelectuales islámicos (Ibn Hazn). Importante párrafo:
un Dios-Árbitro, que no está ligado ni siquiera a la verdad y al bien. La trascendencia y la diversidad de Dios se acentúan de una manera tan exagerada, que incluso nuestra razón, nuestro sentido de la verdad y del bien dejan de ser un espejo de Dios, cuyas posibilidades abismales permanecen para nosotros eternamente inalcanzables y escondidas tras sus decisiones efectivas.
Fijaos en lo de "nuestra razón ... espejo de Dios", que es la clave de la comprensión de la idea de razón (de lógos) en Dios. No es a la manera cartesiana: desde mi razón a Dios, sino al revés. Todo esto se ve 'a la luz de la fe bíblica', algo que supongo que no satisfará a algunos, pero así es lo que expone el Papa.
Y otro párrafo más:
En contraposición, la fe de la Iglesia se ha atenido siempre a la convicción de que entre Dios y nosotros, entre su eterno Espíritu creador y nuestra razón creada, existe una verdadera analogía, en la que ciertamente las desemejanzas son infinitamente más grandes que las semejanzas --como dice el Concilio Lateranense IV en 1215--, pero no por ello se llegan a abolir la analogía y su lenguaje.
La vía negativa, aunque muy importante (de Dios casi se puede decir mejor lo que no es que lo que es), no acaba en un callejón sin salida. Existe la analogía y podemos decir de Dios que tiene Logos (que la segunda persona es el Logos) y que ese logos y nuestro logos son la misma realidad.
Voy despacio, queda todavía la mitad, pero es que hay que leer esta lección con cuidado, que cae seguro en el examen.

lunes, 18 de septiembre de 2006

Magistral lección en Regensburg (III)

Ayer no pude entrar en Blogger, pero por lo menos tuve la ocasión de leer cosas muy interesantes sobre la situación. Os recomiendo lo que dice Scriptor y si tenéis más tiempo los comentarios (con muchos enlaces) de Against the grain, aquí y aquí. También recupera un discurso del año pasado del Papa a los musulmanes, en Colonia, por si alguien tenía alguna duda. Toda esta situación es tan lamentable que paso de ponerme furioso a triste sin más. Una monja asesinada en Somalia, toda su vida al servicio de los musulmanes y este es el pago (menos mal que hay otro mejor Pagador). Iglesias quemadas (¡varias ortodoxas! ¿otra muestra de ignorancia?). El Papa desolado: los que recéis, rezad por él.
Yo sigo con el discurso:
A partir de otro estudioso, Benedicto XVI se plantea la pregunta de si en la concepción del Corán de Dios se puede decir "que Dios no estaría condicionado ni siquiera por su misma palabra y que nada lo obligaría a revelarnos la verdad. Si fuese su voluntad, el hombre debería practicar incluso la idolatría".
La siguiente pregunta es: "La convicción de que actuar contra la razón está en contradicción con la naturaleza de Dios, ¿es solamente un pensamiento griego o es válido siempre por sí mismo?"
Es una de las cosas que más me interesaron de este discurso, el planteamiento de que la filosofía griega se convirtió en uno de los elementos que contribuyeron a la cristalización de la verdad sobre Dios en el cristianismo. Llega a comparar la revelación de Dios a Moisés con el esfuerzo de Sócrates por llegar a la verdad, e interpreta la llamada de un macedonio a san Pablo como muestra de la necesidad de encuentro de la revelación judía con la filosofía griega. En ese proceso, es fundamental la traducción al griego de la Biblia hebrea (la llamada Traducción de los Setenta):
Pienso que en este punto se manifiesta la profunda concordancia entre aquello que es griego en el mejor sentido y aquello que es fe en Dios sobre el fundamento de la Biblia.
Cuando san Juan en el prólogo del Evangelio dice que "En el principio era el logos", reformula la frase inicial del Génesis y afirma que el Logos es Dios.
Lo que decía el emperador bizantino (y por eso la cita es pertinente, no es una frivolidad del Papa: es un elemento central de su argumentación), es que Dios actúa 'syn lógwi' = 'con logos'. En el Islam, Dios es el Otro, también respecto a la razón.
Por eso es tan distinta la percepción de Dios en el Islam y en el cristianismo. El hecho de que el Papa lo muestre tan claramente es un servicio a la verdad y una vía de acercamiento. Podrá no ser un servicio a la diplomacia (lo discutiría, no pero quiero entrar en eso), pero así son las cosas. La reacción del Islam es puramente farisea (me parece), pues el Papa sólo afirma lo que hay, no acusa ni critica, pero parece que hay gente que no quiere oír lo que no le conviene.
Continuará.

sábado, 16 de septiembre de 2006

Magistral lección en Regensburg (II)

Vaya, lo que a mí me parecía una clase magistral lo ven algunos musulmanes (y muchos medios de comunicación occidentales) como un ataque al Islam.
Para quien quiera una opinión informada, remito a Aesd, a Amy Wellborn, a Donjim y a Scriptor, aunque lo mejor sería leer el texto despacio, haciendo un esfuerzo (vale la pena).
Todo el pollo se ha montado por un grave problema de la humanidad actual: no leer o, dicho de otra manera, haberse echado en brazos de los periodistas (que no leen, o que no escuchan, o que no sabían alemán). Los musulmanes demuestran con su patalela que no leen (aparte de otras cosas) y los periodistas occidentales son de una frivolidad escandalosa (mirad aquí), los que hicieron la crónica de aquella clase y los 'jefes' (véase este comentario obre el New York Times y el editorial de El país).
Pero sigamos con el texto: el Papa comenta un texto de la conversación entre el emperador Bizantino Manuel II Paleólogo y un erudito persa: el emperador quiere saber por qué están expandiendo el Islam con la espada, porque: "Dios no goza con la sangre; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios". No cree que se puede convertir a nadie a la fuerza
Esta es la madre del cordero:
"no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios".
Todo esto no lo dice el Papa, sino que cita un texto histórico.
Aquí empieza a reflexionar sobre ello, apoyándose en los estudiosos.
El editor, Theodore Khoury, comenta que para el emperador, como buen bizantino educado en la filosofía griega, esta afirmación es evidente. Para la doctrina musulmana, en cambio, Dios es absolutamente trascendente. Su voluntad no está ligada a ninguna de nuestras categorías, incluso a la de la racionalidad.

Esta es la cuestión clave: Dios = racionalidad. En el Islam no ocurre eso (como tampoco ocurre, dirá después, en una corriente importante de la teología católica, que comienza con Duns Escoto (que, recuerdo, es beato, lo cual no quiere decir que su doctrina lo sea, beata, digo) y que es fundamental en la reforma protestante. En todos esos ámbitos Dios no es igual a razón.

Los musulmanes quizá podrían sentirse orgullosos de ser los primeros que plantearon esto, que está en la base de la sociedad occidental moderna. Todos los que se sienten sucesores de Ockham, de Descartes, de Kant, todos los partidarios de la ciencia moderna como el summum del saber deberían mirar al Islam como precedente. El problema es que no se han enterado y piensan que el Papa se 'mete' con el Islam.

Mañana, más.

viernes, 15 de septiembre de 2006

Magistral lección en Regensburg (I)

En primer lugar tengo que felicitar muy efusivamente a Marta Salazar por el seguimiento de la visita del Papa a Baviera. En casos como este se ve bien la revolución que están suponiendo los blogs: si lee uno los periódicos españoles no se entera de nada (honrosa excepción la del ABC, que mantiene el nivel al menos en esto, además de por los artículos de Jon Juaristi; lo de El Mundo ha sido de juzgado de guardia y El país ha adoptado un tono distante y reticente). En todos los casos, lo que contaban era menos de lo que yo querría, pero gracias a las crónicas de Marta hemos podido captar el ambiente, ver los comentarios y leer los textos, que recomiendo vivamente.
No he leído todos los textos todavía, pero la Lección magistral de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona (Regensburg en alemán) me ha parecido sencillamente eso, magistral. Me llegué a emocionar leyéndola, tan impresionante era y también porque tocaba cuestiones que me llegan especialmente. Aquí tenéis el texto con aclaraciones de Marta y aquí el original alemán (parece que todavía no es el texto definitivo, porque el Papa improvisó algo).
Comienza Benedicto XVI recordando el ambiente universitario de sus inicios de profesor. Habla de un día (el dies academicus, dos veces al año) en el que todo el mundo se reunía, creando una verdadera Universitas. Os imaginaréis la melancolía que me producen esos recuerdos, comparándolos con la situación actual de atomismo universitario y la dificultad de compartir conocimientos, cada uno encastillado en su parcelita. La clave era que todos estaban "juntos también en la común responsabilidad por el recto uso de la razón".
En ese contexto sitúa la importancia de las Facultades de Teología en la Universidad (en muchas universidades alemanas y austriacas, al menos en Graz sí, hay una Facultad de Teología católica y otra protestante; en España es una pena que las Facultades de Teología suelen estar fuera de la Universidad, salvo Navarra). Recuerda el Papa una frase de un colega (tiene su gracia):
Estaba claro que también ellas, interrogándose sobre la racionalidad de la fe, desarrollan un trabajo que necesariamente forma parte del «todo» de la «universitas scientiarum», aunque no todos podían compartir la fe, por cuya correlación con la razón común se esfuerzan los teólogos. Esta cohesión interior en el cosmos de la razón tampoco quedó perturbada cuando se supo que uno de los colegas había dicho que en nuestra universidad había algo extraño: dos facultades que se ocupaban de algo que no existía: Dios. En el conjunto de la universidad era una convicción indiscutida el hecho de que incluso frente a un escepticismo así de radical seguía siendo necesario y razonable interrogarse sobre Dios por medio de la razón y en el contexto de la tradición de la fe cristiana.


Parece como que estuviera contando batallitas de abuelo, pero qué va: esto es una introducción a un tema fundamental, la razón y Dios.

Mañana seguimos con ello.

miércoles, 13 de septiembre de 2006

Mestoyaciendo mayor

Veo que se agranda el gap generacional:
Me contaron que en una Facultad de Letras de la Complutense al que lleva raya a un lado en el pelo dicen que tiene un peinado católico.
A un tío le llamaban el de la camisa. Así que el problema no es llevar la camisa por fuera, sino llevar camisa. La camisa puede acabar siendo como el jubón o la gola, dentro de poco. ¡y yo sin enterarme! Pero prometo solemnemente en esta tribuna no ser nunca como los Rolling, jubilados disfrazados de jóvenes.

martes, 12 de septiembre de 2006

Microsiervos

Microsiervos es un blog al que estoy suscrito; no soy nada original: es el blog en español más conocido, de largo. Tienen muy buenos comentarios, sobre todo de cuestiones informáticas, pero también de muchas otras cosas: matemáticas de las serias y las de geeks, aunque a veces es difícil distinguirlas (múltiplos de 37, números primos, cosas así), misiones espaciales, frases célebres. Son gente maja, aunque cada cierto tiempo les sale el punto cientifista dogmático: nada demasiado fuerte, pero bueno.
Hace poco recogían una frase que me hizo saltar:
Niegas vivamente la existencia de miles de dioses adorados por otras religiones, pero te invade la ira cuando alguien niega la existencia del tuyo.
Era una de las razones para saber si uno es fundamentalista.
Fui al origen de la frase (lo habían tomado de otro blog), un decálogo bastante bobo con tópicos tan manidos que daban grima. Lo que me molesta de esta frase no es lo de la ira; vale, sí que eres fundamentalista en ese caso, cuando te entra la ira porque otro niega la existencia de tu dios, pero es el caldillo de fondo; la implicación parece ser: si hay miles de dioses hay que ser idiota para enfadarse por creer en uno.
No sé, quizá esté picajoso (en Microsiervos llueve sobre mojado en este tema), pero me molesta que los adoradores de la ciencia se tomen tan frívolamente las cuestiones metafísicas o teológicas. Parece que su dios no admite otros tampoco.
Me pasaron hace unos días este poema de Álvaro García (de Para lo que no existe, 1999)
LA FE
Lo físico parece del lado del fluir,
un modo de sigilo que reaviva.
No puntero al solsticio, tampoco precisiones.
A mí me es más difícil
dar crédito a la física o la química con fórmulas
que a nuestra redención,
que no hay quien pase a cifra.
.
Ya puestos a creer,
lo indemostrable.

domingo, 10 de septiembre de 2006

Signos de lo por venir

Hay niebla, un cierto indicio de frío, parece que quiere empezar a cambiar el tiempo.

Me autocastigo (emautontimoroumai) y me condeno a escribir cien veces:

No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
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No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.
No volveré a protestar cuando llueva.

Contad las líneas, y está hecho.

viernes, 8 de septiembre de 2006

Rabiosa actualidad

Me cuenta mi hermana que han cortado los árboles de la carretera que va de Villasandino a Castrojeriz: ella estaba triste y a mí me dio mucha pena también. He encontrado una foto en Google:


Será bueno seguramente para los pueblos de la zona, pero no puedo evitar que me dé pena. Era uno de mis paisajes: una carreterita estrecha con árboles -chopos- a los lados.

Entrevistas germánicas

Ayer vi la entrevista a Natascha Kampusch en Antena 3: impresionante. El carácter de esta chica es admirable, pero también la delicadeza del entrevistador.
En Austria pude ver también la entrevista a Benedicto XVI, en preparación del viaje que comienza mañana. También los entrevistadores fueron tremendamente educados. Casi no entendí la entrevista, pero era todo un espectáculo ver cómo hablaba Benedicto XVI: hablaba a toda velocidad, casi sin respirar, todo seguido, formando un discurso muy elaborado. Sobre ello os remito otra vez a lo que comentó en su momento Marta Salazar en Aesd. Va a ser muy interesante ese viaje de Benedicto XVI a Baviera: habrá que estar al tanto. Marta, ¡haz un esfuerzo!
Las dos entrevistas me llevan a perciba más la distancia que hay aquí en España: ¡somos tan brutos! Me decía un austriaco que ellos y los italianos son los verdaderos latinos y que los españoles somos como los alemanes, unos vikingos. Aparte de tópicos, algo de verdad hay en ello: ese saber vivir, el respeto, el saber reír, la delicadeza en las relaciones entre personas es algo que tenemos que reaprender. En España todo es blanco o negro, conmigo o contra mí, fumador / antifumador.

jueves, 7 de septiembre de 2006

¿Haddock?

-¡Caminad, trogloditas!
-¡Callad, bárbaros!
-¡Pagad, antropófagos!
-¡No os quejéis, scitas, ni abráis los ojos, Polifemos matadores, leones carniceros!

No, Cervantes (El Quijote II, 68). Es muy bueno lo que contesta Sancho:
-¿Nosotros tortolitas? ¿Nosotros barberos ni estropajos? ¿Nosotros perritas, a quien dicen cita, cita? No me contentan nada estos nombres: a mal viento va esta parva; todo el mal nos viene junto, como al perro los palos, y ¡ojalá parase en ellos lo que amenaza esta aventura tan desventurada!

martes, 5 de septiembre de 2006

Sobre Günter Grass

En los periódicos austriacos de aquellos días los temas estrella fueron la situación irregular de muchas personas del este que cuidan ancianos en Austria, las elecciones a director de la televisión pública (la ORF), el caso de la niña secuestrada (gran conmoción) y lo de Günter Grass.
Para los que tengáis interés por lo de Grass, lo mejor es ir a la información detallada que dio Alemania, economía, sociedad y derecho (uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis).
Varias cosas para resaltar:
1. Está claro que toda la parafernalia estaba dirigida a obtener publicidad y vender mejor el libro: a. Entrevista y adelanto en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. b. Repercusión en los medios. c. Libro que sale a la venta dos semanas antes y se agota.
2. El señor Günter Grass no tiene muy claro el concepto de objetividad. Aparte de que lo que cuenta es bastante vago, es nauseabunda su 'creación' de un encuentro con el futuro Benedicto XVI en el campo de prisioneros: lo describe como un jovencito que repetía frases en latín y estaba buscando hacer carrera eclesiástica, todo mentira, pero Grass utiliza los procedimientos de la ficción para mezclarlos con lo que deberían ser unas memorias (lo que vende como uns memorias). El pájaro es de cuidado y lo que hace es inmoral también desde el punto de vista literario. Y va el tío y titula el libro 'Pelando la cebolla'.
3. No es descabellado pensar que contó su relación con las Waffen-SS porque estaba a punto de saberse todo. La propia Marta Salazar había oído hablar de ello hace meses.
4. No os perdáis lo que cuenta Hermann Tertsch en El País sobre la presentación de ayer del libro. A mí me dijo un austriaco que por lo menos a partir de ahora se iban a librar de tenerlo como opinador compulsivo en todo tipo de temas, pero ya se ve que no.
5. Yo me compré en el aerouerto de Frankfurt la revista Der Spiegel (n. 34, 21.8.2006), no precisamente de derechas, que titulaba su portada: Der Blechtrommler (=el tamborilero de hojalata). Subtítulo: "Tardía confesión de un apóstol de la moral". En un largo artículo le pegan una paliza de campeonato, creo que bien merecida, porque el tío se ha dedicado a pontificar sobre todo lo divino y lo humano y ahora intenta zafarse, él que lo más cínico que hizo fue criticar a Kohl y Reagan por ir a un cementerio en el que también estaban enterrados soldados de la Waffen-SS (compañeros suyos). Algunas frases que entresaco:
p. 48: Reparte la carga de su pasado en el mayor número de espaldas que puede. (...) Parece que quiere llevar a más de 80 millones de personas a sesiones de terapia.
p. 55 El gran maniqueo Grass.
p. 58 Tenía una relación carente de compasión con la humanidad de los demás, sus defectos y equivocaciones.
p. 58 No se puede hablar sólo de silencio -como afirman los apologetas de Grass ahora-. Los llevó a todos por donde quiso, por ejemplo a su biógrafo Jürgs, que habló con él muchas horas sobre la época nazi y pudo oír 'admirables anécdotas e historias', pero no la desagradable verdad.
p. 58 La vaguedad es el principio estilístico de esta confesión vital, y donde se debería tratar sólo de la verdad y nada más que la verdad, comienza Grass así: "El que se acuerda sin precisión, algunas veces llega más cerca de la verdad a pasos cortos, incluso por caminos retorcidos".
p. 60 Continuamente se mezclan las reflexiones mundanas sobre técnicas de escritura en el relato, donde lo que se espera que se atenga a los hechos: cuándo, dónde, cómo, durante cuánto tiempo, por qué. Parece como que Grass quisiera hacer desaparecer las pistas en lugar de encontrarlas.

Bien, un santón menos.

domingo, 3 de septiembre de 2006

De la espesura

De la espesura de la falta de ideas salgo acudiendo al link (otros lo llamarán plagio, los puristas); otra vez me apoyo en el maestro García-Máiquez, que hoy recoge un poema de Rafael Sánchez Mazas sobre la resurrección de la carne. Imagina Sánchez Mazas la resurrección como la primavera en Castilla
Foto de Castrojeriz (¡mi pueblo!) que pillo de Flickr (estupendas fotos de Nosdamontanha):


Compárese con esta otra de Freecat:

De todos modos, Sánchez Mazas se pasó un poco, porque Castilla también es bonita en cualquier momento del año.
Con esto podía quedar el post redondo, pero no me resisto a poner otra foto de Nosdamontanha, en el camino de Hornillos a Castrojeriz:


sábado, 2 de septiembre de 2006

Museo Diocesano de Graz

El Museo Diocesano de Graz es pequeño pero merece la pena.
Me gustó especialmente un crucifijo (de Pürgg).
También había una tabla en la que se representa la muerte de la Virgen: ella, ¡de pie!, rodeada de los apóstoles. Al fondo se la ve pequeñita entre los brazos de Dios Padre, en pequeñito. Me pasaría la vida viendo tablas de los siglos XIV al XVI.
Luego cosas un poco extrañas: la inevitable santa Ana con la Virgen y el niño. La cosa se desmandó de tal manera (Santa Ana grandota, la Virgen media y el niño pequeñito), que acabaron por dejar de hacerlo: una imagen piadosa que se descompensó.
Mucho peor rollito me dio la imagen de santa Kümmernis [=santa Preocupación], de la que no tenía noticia (por suerte). Es una santa que -según la tradición, muy dudosa- no quería casarse, aunque su padre la tenía prometida a un pagano. Rezó a Dios, que le concedió su petición haciendo que le crecieran barbas. Su padre -muy enfadado, lógicamente- la crucificó. La imagen que estaba allí era la de una mujer con faldas y corpiño, con barbas y crucificada. En otros sitios es conocida como santa Wilgefortis (información aquí). En España parece que es santa Librada o Liberata. Parece que todo viene de no haber entendido unas imágenes de Cristo de la Catedral de Lucca. Hay errores y errores, pero este es garrafal.
Yo me acordé de la escena de la Condesa Trifaldi del Quijote: comparas un poquito, haces unos ejercicios intertextuales y con eso podrías hacer -no he hecho idea- un artículo para una revista postmoderna, con citas de Bourdieu, Foucault y Derrida. Hay relatos legendarios medievales, como el de san Jorge o el de san Cristóbal que no importa que no sean verdad ¡pero eso!