miércoles, 27 de septiembre de 2023

Tres dias en Atenas 6 - La Acrópolis 4 - Los Propíleos y el Templo de Atena Nike

Era hora de terminar la visita a la Acrópolis. Ahí me pude fijar más en los Propíleos, las puertas de entrada, que le costaron un fortunón a los atenienses, como creo que decía Tucídides. Os pongo primero una maqueta del Museo de la Acrópolis, donde se ven las paredes con puntos de piedra:


Y así sería la entrada:

Ahora real: primero el lateral con los puntos salientes:

Pasando por el medio de los Propíleos, podías tocar las columnas (pero estaba prohibido)


Y no os preocupes, que se distinguía bien lo restaurado de lo original:



Era un puro monumento de mármol, unas puertas a la altura del recinto: 



A un lado está el templo de Atena Nike, reconstruido, una cucada.



Aquí se ve a toda la peña:


En el Museo de la Acrópolis había dos capiteles de los Propíleos:



lunes, 25 de septiembre de 2023

Una escapada a la Meseta

El viernes llegué justo para comer a Valladolid y me encontré que en el centro de la ciudad habían hecho un día sin coches: me fastidió todas mis previsiones, ese buenismo malo que tanto se prodigan en exhibir nuestras autoridades. Corriendo, aparcando en el quinto pino, pero pudimos tener una comida agradable y yo llegar a las clases sobre Antígona de Sófocles que tenía allí. 

Acabé las clases y me fui a Burgos. El sábado fuimos a recoger a mi madre, que estaba en su pueblo.  Pasamos a visitar a una amiga de mi hermana a Santillán del Agua, donde vimos una pila bautismal antiquísima, cuadrangular. 

Me llamó la atención el coro, muy pequeño y aire antiguo:

Le hice una foto a una pared de adobe, también:

Por haber ido por allí, acabamos cruzando el valle del Arlanza, el cogollito de Castilla, pespunteando un poquito el otoño algunos árboles primeros.

Comimos en la casita que tiene mi madre en Hacinas: alubias muy buenas y unas croquetas jugosas y tomate de la amiga de mi hermana. Hacía un día maravilloso de sol, de esos en que no brilla y no quema. Por la tarde recorrimos el pueblo por calles y caminos por los que yo hace muchos años que no pasaba: la fuente donde cogíamos agua, el gran pino bajo el que buscábamos piñones. Enfrente, el pequeño cementerio detrás del castillo donde tengo unos cuantos familiares enterrados. Mi madre me señalaba plantas, por ejemplo los escaramujos. También salieron dos palabras nuevas: arranarse (desfondarse un tejado) y piugos (calcetines bastos, para trabajar).

Por un lado se veía la Sierra de la Demanda, por el otro, la peña de Villanueva, tan solemne:


El domingo estuvimos en Burgos. Lamentablemente, perdimos al parchís. Fuimos a la iglesia de san Lorenzo a Misa: sigue como estaba siempre. 

En el viaje de vuelta oí en Radio Clásica (qué lastima que se acabe la programación de verano), un programa precioso sobre el viaje del músico Francisco Guerrero a Tierra Santa a finales del XVI. Luego hubo otro programa muy bonito en torno a las 36 vistas del Monte Fuji de Hokusai: música sobre Japón y música clásica japonesa de corte occidental.

Y así fui volviendo a Santiago. Me iba acordando, viendo los montes de Lugo, de las praderas de montaña que vimos en Suiza: un verde más brillante.

jueves, 21 de septiembre de 2023

Tres semanas en Zürich 6 - Basilea 4 - El Kunstmuseum 3 - Holbein 2

 De Holbein había otros cuadros. Por ejemplo un retablo del que me fijé en este paisaje:




Estas calaveras son prodigiosas:


Este es Jacob Meyer, el alcalde que aparecía en la inscripción que puse el otro día de la Catedral, con su mujer:


De los dos había dibujos del propio Holbein:



Me hizo mucha ilusión ver que había sido él el que hizo el anagrama del impresor Froben:

Y en el capítulo Erasmo, una figura que me produce sentimientos encontrados, este cuadrito, donde no parece especialmente simpático:


Y este otro más famoso, escribiendo, de 1523, 10 años anterior:




También en la colección de dibujos había uno, que era una copia de un grabado de Holbein:

Aquí está representada la cortesana antigua Lais de Corinto:

Y esto sí que es un retrato de Bonifacius Amerbach:

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Tres semanas en Zürich 5 - Basilea 3 - El Kunstmuseum 2 - Holbein 1

Si algo destaca del Museo de Basilea es la colección que tienen de Holbein el Joven, impresionante. Y sobre todo el Jesús muerto en su tumba (1521-22), que tenía muchas ganas de ver:






Recordamos allí que de este cuadro habla el príncipe Mishkin en El idiota, de Dostoyevski, poniendo voz a la impresión que hizo en el propio autor:
Este cuadro lo he visto en el extranjero y no puedo olvidarlo. ¡Este cuadro! prorrumpió de pronto el príncipe bajo el influjo de un súbito pensamiento. ¡Este cuadro! ¡más de uno, al contemplarlo, puede perder la fe!”
Quizá para un ortodoxo sea todavía más escandaloso ese Cristo despojado de toda la nobleza de los iconos, un hombre muerto, pero todavía más en manos de la muerte, si cabe.


Me gustó mucho también el retrato de su mujer y de sus hijos, que me parece muy vivo. A la vez es triste, como si su mujer fuera una especie de dolorosa. Es un grandísimo retrato:




martes, 19 de septiembre de 2023

Tres semanas en Zürich 4 - Basilea 2 - El Kunstmuseum 1

La mañana en Basilea la dedicamos al Museo de Arte, quizá el mejor de Suiza, aunque está es una afirmación aventurada mía, con la de museos que habrá por todo el país, pero es que este es muy bueno. Basilea es un centro mundial del arte, sobre todo contemporáneo, pero este Museo es especialmente valioso por las pinturas anteriores al XX que tiene (también del XX y XXI. pero eso me importaba menos).

Es un edificio muy amplio, de grandes salas y una escalera luminosa:


La pintura del XVI y antes era milagroso verla, porque casi todo lo que hay se salvó, vete a saber por qué medios, de la iconoclastia que arrasó todos esos territorios. Me sorprendió ver la cantidad de cuadros con el tema de la Dormición de la Virgen. Yo solamente le hice una foto a esta Natividad de un maestro del sur de Alemania, de hacia 1420:

Vi por primera vez un cuadro de Grünewald (Colmar, donde está el famoso retablo, no quedaba lejos, una hora, creo), que os pongo de la web del Museo:

También tenían un cuadro de Altdorfer (os pongo la foto del Museo):

De Cranach tenían un retrato de Lutero y su mujer (mira, eso no lo quemaban):


Y me gustó esta Coronación de la Virgen, de escuela alemana, de hacia 1470, con todo muy ordenado, y donde Dios Hijo y el Espíritu Santo son prácticamente iguales:





También tenían varios cuadros de Hans Baldung Grien. Me impresionó ese Cristo muerto, deshecho:

Y también esta Natividad: