viernes, 15 de septiembre de 2006

Magistral lección en Regensburg (I)

En primer lugar tengo que felicitar muy efusivamente a Marta Salazar por el seguimiento de la visita del Papa a Baviera. En casos como este se ve bien la revolución que están suponiendo los blogs: si lee uno los periódicos españoles no se entera de nada (honrosa excepción la del ABC, que mantiene el nivel al menos en esto, además de por los artículos de Jon Juaristi; lo de El Mundo ha sido de juzgado de guardia y El país ha adoptado un tono distante y reticente). En todos los casos, lo que contaban era menos de lo que yo querría, pero gracias a las crónicas de Marta hemos podido captar el ambiente, ver los comentarios y leer los textos, que recomiendo vivamente.
No he leído todos los textos todavía, pero la Lección magistral de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona (Regensburg en alemán) me ha parecido sencillamente eso, magistral. Me llegué a emocionar leyéndola, tan impresionante era y también porque tocaba cuestiones que me llegan especialmente. Aquí tenéis el texto con aclaraciones de Marta y aquí el original alemán (parece que todavía no es el texto definitivo, porque el Papa improvisó algo).
Comienza Benedicto XVI recordando el ambiente universitario de sus inicios de profesor. Habla de un día (el dies academicus, dos veces al año) en el que todo el mundo se reunía, creando una verdadera Universitas. Os imaginaréis la melancolía que me producen esos recuerdos, comparándolos con la situación actual de atomismo universitario y la dificultad de compartir conocimientos, cada uno encastillado en su parcelita. La clave era que todos estaban "juntos también en la común responsabilidad por el recto uso de la razón".
En ese contexto sitúa la importancia de las Facultades de Teología en la Universidad (en muchas universidades alemanas y austriacas, al menos en Graz sí, hay una Facultad de Teología católica y otra protestante; en España es una pena que las Facultades de Teología suelen estar fuera de la Universidad, salvo Navarra). Recuerda el Papa una frase de un colega (tiene su gracia):
Estaba claro que también ellas, interrogándose sobre la racionalidad de la fe, desarrollan un trabajo que necesariamente forma parte del «todo» de la «universitas scientiarum», aunque no todos podían compartir la fe, por cuya correlación con la razón común se esfuerzan los teólogos. Esta cohesión interior en el cosmos de la razón tampoco quedó perturbada cuando se supo que uno de los colegas había dicho que en nuestra universidad había algo extraño: dos facultades que se ocupaban de algo que no existía: Dios. En el conjunto de la universidad era una convicción indiscutida el hecho de que incluso frente a un escepticismo así de radical seguía siendo necesario y razonable interrogarse sobre Dios por medio de la razón y en el contexto de la tradición de la fe cristiana.


Parece como que estuviera contando batallitas de abuelo, pero qué va: esto es una introducción a un tema fundamental, la razón y Dios.

Mañana seguimos con ello.

2 comentarios:

  1. Hola hola! Donde improvisó por completo fue en Freising. Les dijo a los seminaristas que tenía muchas páginas y que ellos las podrían leer después y les habló libremente.

    En la Univ. de Regensburg, prometió entregarles la conferencia con notas a pie de página.

    De lo que yo me "quejo" es de lo malas que son las traducciones que han hecho.

    Incluso las entregadas por el mismo Vaticano. Muy poco precisas, por decir lo menos.

    Un abrazo Arp! Y gracias!

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