lunes, 9 de octubre de 2017

Un día de investigación doctoral sobre rosas marchitas y rosas de los vientos

Estoy como el Supplementum Epigraphicum Graecum (por sólo 12.000€ tenéis la versión online, si queréis), que saca volúmenes con cinco años de retraso (el último es de 2012): me puede la urgencia de la actualidad, pero me retraso en lo que quiero contar de Jerusalén y Oxford, por no hablar de lecturas que tengo pendientes de comentar y por no acordarme del blog de Flannery, que lo tengo muerto de risa.
Hace una semana tuvimos una jornada de alumnos de doctorado. Había dos conferencias para empezar. Una sobre epigrafía griega de Asia Menor, interesantísima. De ella copié esta inscripción funeraria:
ὠκύτερον δὲ ῥόδου μεμαραμένη ἐνθάδε κεῖμαι
(transcrito, que suena muy bien en griego: okíteron de ródu memaraméne entháde kéimai)
Literalmente: más agudamente que la rosa queda marchitada, aquí yazgo
Una traducción: más dolorosamente rápido me he marchitado yo que la rosa
La otra conferencia era sobre poesía y ciencia en la época visigoda. El que hablaba puso imágenes de rosas de los vientos, algunas con leyendas como esta: Hic potest videri quo ordine spirant venti (Aquí se puede ver en qué orden soplan los vientos). Yo ni me apunté las referencias, porque estamos mal acostumbrados y ahora esperamos encontrar en Google con sólo buscar un poco. Y sí; si no era esta exactamente, era parecida la que nos enseñó:



Mirad cómo soplan los vientos, con la boca hacia el centro. En medio están Asia, Europa y África y formando una T, el Mediterráneo. Son ilustraciones a un capítulo que dedica san Isidoro a los vientos, con el que hizo un poema otro que ahora no recuerdo, porque no me lo apunté [Es el rey Sisebuto, me recuerdan]. Se ve mejor aquí la parte central:



La primera imagen la he cogido de esta entrada muy interesante sobre medidores de viento. Allí ponen también esta imagen con los nombres griegos y latinos de los vientos, por ejemplo: Kaikias / Vulturnus; Boreas / Aquilo; Aparkias / Septentrio.



Por si os sabe a poco, en la wikipedia hay información para dar y tomar.

2 comentarios:

  1. Oye, que el del poema no era un cualquiera. Era un rey visigodo, Sisebuto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Es verdad! ¿Pero cómo se me hs podido olvidar tan pronto?

      Eliminar