miércoles, 17 de junio de 2015

El campo en san Cibrao de Las

Salimos de O Carballiño, camino de Ribadavia. Había un cartel a san Cibrao de Las y me quiso sonar a algo y decidimos ir allí. Nos encontramos con un Centro de Interpretación (muy mal rollo me da eso) y estuvimos a punto de no entrar, pero mis hermanas se decidieron al final y fuimos.
Resultó ser el castro más espectacular que haya visitado nunca (a la altura, pero distinto, del de Baroña y el de Santa Tecla), por tamaño y ubicación.

Pero hoy pondré solo fotos de las plantas y el paisaje, memorables:









Había montones de helechos:


Me fijé en esas plantas como de espuma. Mi madre nos dijo que las había iguales en su pueblo:


Aunque el castro hubiera sido una birria, no hubiera importado: tan maravilloso fue el paseo por aquella colina que daba al valle del Miño

4 comentarios:

  1. Ay, ay. El otro día Tuy y ahora Santa Tecla. No voy a poder leer tu blog sin que se me encoja el corazón y se me llenen los ojos de lágrimas. Qué malo es el exilio.

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    1. Ya verás, si lo miras varias veces, te llegará a parecer normal. A todo se acostumbra uno. Los ancianos de Santiago de toda la vida dicen Conjo y a mí me choca de primeras, pero luego hasta me suena normal y todo.

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  2. El tamaño de las fotos da idea de tu impresión, sin duda. Piensa que parecen tener el tamaño de un libro de cantos gregorianos, sin exagerar.

    Un abrazo

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    1. Las iba a poner en pequeño, pero se perdía todavía más el color. Me dio rabia y las dejé así de grandes, a ver si así conseguía que se viera lo bonito que era aquel campo en torno al castro.

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