domingo, 28 de abril de 2013

Una panzá a llorar

Me estoy pegando este fin de semana una panzada de lectura de una tesis: interesante, pero cansado. Ayer por la tarde busqué Radio Clásica y zas, sabía qué estaban poniendo: Julio César en Egipto, de Haendel, la ópera que más he oído este año (ya conozco bien dos: esta y La flauta mágica de Mozart; mi ignorancia oceánica me promete inmensas posibilidades de disfrute).

Era una transmisión en directo desde la Met de Niuuu Yooork. Le mandé un correo a la doctora que me dio a conocer esa ópera. Contestación: -la estoy viendo en directo en HD, feliz como una perdiz. Yo en cambio a veces solo oía y a veces oía que el público se reía y no sabía por qué, por ejemplo en este caso.
Pero por ella yo también me puse muy contento. Pude oir entero el segundo acto. Era de mucho llorar. Yo sigo sin aclararme de los detalles del argumento, pero qué importa. Y de hecho eso me sirve para una cuestión central de la tesis que estoy leyendo, sobre tragedia griega, que es ópera.

Mirad qué bien canta Cleopatra cuando piensa que se ha muerto César:


3 comentarios:

  1. Bueno, bueno, en realidad no se llora tanto, también tiene sus buenos momentos y mucho humor (a pesar de ser una ópera seria), es una ópera magnífica!!

    Lo de las retrasmisiones en HD es una gozada, es como ir al cine, pero mejor. No sé si eso funcionaría polo noso lar...

    Un abrazo

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  2. Qué maravilla, Ángel. Gracias. ¡Qué disfrute ese de ir descubriendo océanos de belleza ignorada!

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  3. Gracias. También yo oí una parte en la radio. Pero es una gozada poder verlo. Gracias.

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