jueves, 3 de mayo de 2012

Cierro el capítulo Barcelona

Fueron cinco días y aquí llevo un mes contándolo y disfrutándolo. De allí me traigo un recuerdo lleno de admiración. También algunas cosas que no me gustaron. Las junto aquí y paso página:

-Era simplemente agobiante la omnipresencia del F. C. Barcelona por todas partes. Parecía el Gran Hermano de Orwell: Iniesta con cara de no inteligente en un anuncio de una ONG, Messi y su mirada perdida en cada esquina, Xavi con voz cansada invitando a una carrera ciudadana, tiendas del Barça, gente con camisetas, con gorras, con bufandas azulgranas. Por eso me alegré -por eso también- de sus últimas derrotas: los catalanes que no hayan sido abducidos por esa adoración laica irrestricta y omnicomprensiva podían haber muerto asfixiados. Y robo de aquí esta imagen:


-Los viejos bailando sardanas en la plaza de la Catedral con una solemnidad tan ridícula: sus caras de somos mejores, de miradnos qué bien lo hacemos, de felicitadnos porque estamos haciendo país.

-El provecto profesor que se me queja de que no hagan el AVE de Barcelona a París (el problema de aterrizar en Orly es que le cuesta mucho el taxi) y que estén tirando el dinero para hacer el de Galicia (se vé que no me tenía muy situado en el mapa). Y lo que le oí a algún catalán de que les estaban robando (y el otro día el President que dijo que era una vergüenza gastarse el dinero en el AVE a Galicia y el Museo del Prado: Artur Mas, te lo digo bien claro: eres un miserable -aparte de tonto).

-Los bloques de pisos en Hospitalet, camino del aeropuerto: tremendos.

4 comentarios:

  1. Y mira que a mí lo del AVE no me acaba de convencer; o mejor dicho: me parece demasiado gasto para nuestra situación de neo-pobres, pero criticar el AVE a Galicia porque no es a Cataluña es lamentable.
    Y quejarse del dinero del Museo del Prado es de tonto del culo para arriba.

    ResponderEliminar
  2. Me he zampado la serie enterita. ¡Gracias!

    ResponderEliminar
  3. El pasado mes de agosto, en Addis con las misioneras de la Caridad, aluciné con los peques.
    Más de uno y más de dos sabían perfectamente letra y música del himno del Barça. Conocían los jugadores del Madrid y como había quedado el Chelsea o el Manchester.
    Como no soy futbolera, al principio me pareció triste. Al pasar los días me enseñaron cuantas frivolidades similares al futbol me tienen a mi enganchada (carrera profesional, amistades, desarrollo personal...) y no me doy cuenta.
    Sobre la vejez, creo que es una etapa muy difícil, por eso llega al final, cuando uno ya está entrenado en la lucha, en la decepción y en la confianza.
    Trabajo con abuelos, y son de admirar los que luchan cada día por simplemente vivir. Tristes son los que se se quejan, se rebelan contra la vida, amargan y se amargan, o simplemente quieren morir porque sienten que ya no son necesarios.
    Tiene que ser muy duro sentir que nadie te quiere, aunque tengas una familia que se dedique por entero a ti. Requiere mucho valor, sentirse así y seguir levantándose cada mañana de la cama.

    ResponderEliminar